Inmediatamente terminado la cuenta regresiva, los aplausos ensordecieron el inmueble y la bandera de Argentina iniciaba el desfile de naciones, en donde definitivamente los más aplaudidos fueron los brasileños y cubanos; quienes con sus ritmos guapachosos contagiaron a los asistentes quienes desde sus butacas también bailaban y aplaudían.
Mención aparte fue para México, que en cuanto hicieron su aparición, los gritos y los “aplaudidores” inflables comenzaron a hacer un ruido ensordecedor, además de que en las gradas la gente se levantó para recibir a los suyos bajo el ritmo de la canción que hiciera famosa Timbiriche, titulada “México” y que terminó siendo cantada por los presentes y a más de uno puso la piel “chinita”.
La alegría tuvo una pausa, pues era la hora de los discursos oficiales; pero en cuanto terminaron éstos, un par de trompetas dieron tono a la canción “Guadalajara” y con ello el espectáculo mexicano.
Fue en ese momento que, bajo la luz de la luna que aparecía radiante y que observaba también la fiesta y hasta parecía que se hacía más grande de las ganas de hacernos compañía; cuando una lluvia de flashes se activaron, pues público, atletas e invitados, sacaron sus cámaras para robarle al tiempo un instante de tan emotiva fiesta.
El folclor de Jalisco con su mariachi y su zapateado entró al escenario y los olanes multicolores dieron giros innimaginables y la que había sido una noche de colorido despertó el alarido al ver al grupo flolkorico de bailarines sobre silla de ruedas llevando el ritmo del popurri México entre un centenar de danzarines que bajo la luna llena de Otoño emocionaron a deportistas y aficionados hasta la entrada de la Antorcha Parapanamericana.
Los relevos del fuego en su último trayecto en el interior del estadio tuvieron al pesista campeón mundial Jesús Castillo quien fue pionero del levantamiento de pesas para deportistas con discapacidad motora en el occidente del país, seguido conlos atletas Iván Cardozo, Lizeth Mendoza, pasando a la judoca Lenia Ruvalcaba quien hizo historia como la primera deportista del país en competir con convencionales y débiles visuales al mismo tiempo quien entregó la llama a la Premio Nacional de Deportes: María de los Ángeles Ortíz Hernández en el último tramo del encendido de una forma sencilla pero no por ello menos emotiva que cualquier magno evento en el que el fuego enciende el Pebetero que simboliza desde las primeras competencias deportivas la sana rivalidad.
Los sonidos de Radaid, dejando el paso a los nominados al Gramy Jot Dog, Yuri con nueve canciones y cambios de atuendo casi en cada una fue el espectáculo musical más atractivo de la noche en la que sus canciones que más prendieron fueron finalmente las que la hicieron famosa en los ochenta como el apagón, que deportistas ciegos, en silla de ruedas o con discapacidad motora se pusieron a bailar haciendo la popular culebra para recorrer los pasillos rompiendo el protocolo con baile.
EL DATO
Todos en el mismo ritmo
Los atletas mexicanos fueron los que más bailaron con las canciones de Yuri, aunque cuando las cámaras de televisión enfocaron a las venezolanas, demostraron que también se sabían las canciones.
Vialidad gana medalla
Al igual que en la ceremonia inaugural de los Panamericanos, para los Juegos Parapanamericanos nuevamente el servicio de Park and Ride fue el medio más utilizado para arribar a la sede del evento, alrededor de 70% de los espectadores utilizaron los tres estacionamientos remotos disponibles, con lo que se evitaron los congestionamientos viales.
Se calcula que únicamente 10% de los asistentes acercaron sus vehículos a calles próximas al Estadio de Atletismo (fuera del perímetro restringido), y 20% llegaron en transporte público convencional, parapanamericano o taxi.
El coordinador de Proyectos Especiales de la Secretaría de Vialidad, Braulio Fernández, destacó que los espectadores nuevamente optaron por utilizar el Park and Ride, una alternativa segura.
Por su parte, el director Operativo de la dependencia, Felipe Prado Trejo, manifestó que el ingreso a la inauguración de los Parapanamericanos estuvo fluido, “muy tranquilo”.
Sin embargo, durante el paso de la Antorcha Parapanamericana con destino al Estadio de Atletismo, por la avenida Ávila Camacho se generaron congestionamientos vehiculares.
En general las personas que utilizan sillas de ruedas, manifestaron que tuvieron facilidades para llegar a la sede deportiva e incluso en el interior del inmueble encontraron rampas que les permitieron movilizarse sin problemas.
“Ingresé solo, no hubo mayor problema. Afuera del estadio, lo único es que hay un pedazo como empedrado o con adoquín además de que las luminarias estaban apagadas, no se veía, no sabía si había un bordo o un hoyo tuve miedo de caer”, mencionó Carlos Arturo López Hernández, quien conduce con la boca la palanca con la que dirige su silla de ruedas.
Luz adentro, penumbras afuera
Los asistentes a la inauguración de los Juegos Parapanamericanos enfrentaron al ingreso un obstáculo imprevisto, la falta de iluminación en las vías que conducen al acceso principal del Estadio de Atletismo. Incluso, tres personas sufrieron lesiones leves al caer en la oscuridad.
Poco antes de que terminara la ceremonia, autoridades zapopanas encendieron el alumbrado público del punto.
Responden Al igual que en la inauguración de los Paramericanos, el público abarrotó el estadio y vibró con el inicio de los Juegos de la inclusión
Además del ciclismo y la natación que coronarán a sus primeros monarcas, otras disciplinas comenzarán actividades preliminares, como lo son el basquetbol en silla de ruedas, boccia, golbol, tenis de mesa y el tenis en silla de ruedas.
Informador.com.mx
