El mexicano Eder Sánchez, que fuera medalla de bronce en el último Mundial de 20 kilómetros marcha, comenzó a preparar la próxima temporada en el volcán Popocatépl, con el objetivo de destacar en los Mundiales de atletismo de Daegu en Corea del Sur, y en los Juegos Panamericanos siguientes: "Va a ser difícil porque están programados con unas seis semanas de diferencia, pero creo que sí da tiempo para recuperarme, buscar otra medalla en los Mundiales y mi primer título en los juegos continentales".
Sánchez ha empezado a entrenarse con bastante tiempo de antelación en el Popocatéptl, a unos 55 kilómetros de la Ciudad de México y con una altura máxima de 5.500 metros sobre el mar, confiado en recuperar el nivel en la próxima temporada, luego de un año 2010 con altibajos, en la que después de ser bronce en los mundiales de 2009, terminó séptimo en la Copa del Mundo, quedando fuera de los 25 mejores de la lista mundial.
Sánchez hace balance del 2010: "Fue un año pobre para la marcha en general, para mí fue un poco de relajamiento, aunque me sorprendió que me descalificaron apenas a los 700 metros del recorrido en la final del Challenger, algo muy extraño".
Eder espera que esta preparación le ayude para ser seleccionado por México: "No respetan mi jerarquía y a pesar de mi nivel cada año me exigen pelear por mi lugar en el equipo de México; eso me obliga a tener picos de forma deportiva en varios momentos, lo cual es perjudicial en mi entrenamiento. Si no tuviera esa presión, los resultados serían mejores".
Eder Sánchez es una de las esperanzas de México en el presente ciclo olímpico; luego de su magnífica campaña 2009, en la que ratificó ser un atleta de clase mundial, si se clasifica a los Juegos Panamericanos, será una de las cabezas del equipo que intentará brillar en octubre en Guadalajara.
El mexicano tiene claro cuáles serán sus objetivos prioritarios: "Voy a reservarme para brillar en los Mundiales y los Juegos".