El andarín, medallista de bronce en el Campeonato Mundial de Berlín en 2009, le gana cada día segundos al cronómetro. Su meta es alcanzar las 3:44:00 horas, logro que apenas han conseguido seis latinoamericanos en la historia.
“Voy ganando terreno en mi nueva especialidad, el cambio es fuerte, pero llevo ya varios meses entrenando y estoy cada día mejor. Con el tiempo el mismo cuerpo te exige algo nuevo y creo que estoy en una buena etapa para competir tanto en los 20 como en los 50”, dijo.
Desde hace algunos días, el mexiquense se encuentra en un campamento cerca del volcán Popocatépetl, lugar en el que pretende ganarle terreno a la altura. Con 3 mil metros sobre el nivel del mar, Sánchez se alista para el que será su reto más importante este año: los Juegos Panamericanos de Guadalajara en octubre próximo.
“México siempre ha sido potencia en la marcha, pero no podemos cantar victoria pues el nivel se incrementa con países como Estados Unidos y Canadá, que han crecido. Aquí el que se duerme, pierde”.
Con una exitosa trayectoria en los 20 kilómetros, Eder buscará obtener boletos panamericanos para ambas especialidades. Y aunque la exigencia será al máximo, el andarín asegura estar en un buen momento.
Por lo pronto, el seleccionado permanecerá de campamento hasta finales de mes para, posteriormente, trasladarse durante un mes a otro campamento de altura en Chile.
La primera competencia oficial será en la primera fase del Challenger de marcha en Chihuahua, donde buscará iniciar con el pie derecho la temporada y obtener la medalla de oro.
Y a diferencia de otros atletas, Eder no sacrificará el Campeonato Mundial por los Panamericanos. Pretende cumplir en ambas justas.
“Aunque sólo son un par de meses de recuperación, cuento con la fortaleza física para aguantar el ritmo y no asistir sólo como espectador”.
Fuente: eluniversal
