Fue en contra de su abuelo, en un camino polvoriento en la pequeña ciudad agrícola en México, donde se crió.
Su abuelo ganó. Y siguió ganando, también, hasta que se rompió el pie en una caída de un caballo y tuvo que correr a su nieto mientras usa una férula.
"Esa fue la primera vez que gané", dice Manzano, de 26 años, que ha ganado mucho desde entonces. Incluso los no-corredores pueden reconocer que en la antigua Universidad de Texas, es una estrella de la pista en este el momento para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Hoy, él hoy, corrio solo una carrera en una hora de duración, fácil a lo largo del sendero que rodea el lago Lady Bird, donde hace la mayor parte de su formación. Se extiende sobre el césped del Parque Zilker, toma una bebida de recuperación pintada de rosa, a continuación, se inicia en una taza de café.
Pequeño de estatura para un atleta de pista, Manzano puede correr una milla más rápido que nadie en Austin.
Su tiempo de 03:32 en los 1.500 metros y 03:50 en la milla están entre las principales actuaciones de América, y él es uno de los atletas de pista más laureado en la historia de la NCAA.
Su historia personal hace que sus logros aún más notable. Cuando era niño, Manzano vivía en la localidad rural de Mojoneras, en la zona centro México. No había electricidad, ni agua,y los niños se esperan que tengan una edad temprana para trabajar y asi ayudar a mantener a la familia.
"El deporte se considera un pasatiempo, sólo para la gente perezosa o personas con mucho tiempo", dice Manzano.
Cuando tenía 4 años de edad, la familia Manzano mudo a Granite Shoals, cerca de Marble Falls. Su padre trabajaba como operador de la máquina en una cantera de grava y su mamá tenia varios trabajos ocasionales, mientras que Manzano se centró en la escuela.
Él se unió a su primer programa de entrenamiento del verano después de sexto grado. "En realidad no era tan buena al principio," él dice.
En un principio, sus padres lo desanimarón, "Lo único que vio fue que estaba corriendo y no tenía trabajo. Pensaban: '¿Qué estás haciendo perder el tiempo?'"
En el séptimo grado, se unió al equipo de campo traviesa y rápidamente demostró promesa. Durante sus cuatro años en Marble Falls High School, donde el tema alrededor del estadio de fútbol lleva su nombre, ganó un total de nueve pista de la escuela secundaria de Texas y los títulos entre países.
"La gente empezó a hablar de ello como una forma de ir a la universidad, luego de los Juegos Olímpicos", dice.
Manzano, quien se convirtió en el primero de su familia en graduarse de la secundaria, consiguió un beca de atletismo de la Universidad de Texas, donde se convirtió en campeón de la NCAA en cinco ocasiones y un 11 veces All-American de la NCAA. También obtuvo una licenciatura en español y portugués.
El sueño más imposible se hizo realidad cuando ganó un puesto en el equipo olímpico de EE.UU. - y una oportunidad de correr en un escenario mundial en Beijing, en apenas su tercera competencia internacional.
A los 1m65cm. de estatura, Manzano fue uno de los chicos más pequeños en la pista.
"Mis piernas no son tan largas", dice. "Pero no es el tamaño del perro en la lucha, es el tamaño de la pelea en el perro."
También tiene que ver el tamaño del corazón y la capacidad aeróbica - dos áreas en las que Manzano es superdotado.
Ed Coyle, director del Laboratorio de Rendimiento Humano de la UT, comprobo que Manzano unos días antes de irse a los Juegos Olímpicos. Los resultados mostraron que el corazón de Manzano era del tamaño de un hombre de más de 6 pies(1m82cm) de alto, y que su capacidad aeróbica fue aproximadamente el doble del promedio para su edad. Él tenía un VO2 max, que se define como la capacidad máxima del cuerpo para llevar oxígeno a los músculos y se considera la mejor medida de la aptitud física, de unos 82 mililitros por kilogramo por minuto.
"Eso es tan alto como se verá en los atletas de resistencia", dice Coyle. "Lance Armstrong había aproximadamente el mismo valor."
La gente decía que Manzano tenía un motor de Ferrari en un cuerpo lleno de Pinto.
Los padres de Manzano viajarón a China para ver a su hijo en los Juegos Olímpicos, la cantera donde trabajaba su padre pagó por su vuelo. Fue la primera vez que había volado en un avión.
Manzano, sin embargo, fue eliminado en las semifinales.
"Yo tenía 23 años, y yo estaba muy emocionado de estar allí", dice ahora. "Creo que en el momento yo no estaba listo. Ahora he tenido la oportunidad de sumergir los pies en un poco más y ver lo que es como las carreras internacionales".
Hace un año, sin embargo, Manzano no estaba seguro de querer seguir corriendo. Las expectativas eran altas, pero los entrenos se habían vuelto monótonos. Luego se coloca en los primeros lugares al final en una carrera en Mónaco en julio.
"A veces ha sido una batalla para mantener funcionando la diversión", dice. "Tuve que mirar profundamente. Y me di cuenta de que hago esto porque me encanta, y tengo uno de los mejores puestos de trabajo en el mundo."
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