Después de los éxitos de Viena 2002, Madrid 2005 y Birmingham 2007, en el que superaron la decena de medallas, y el paso atrás que supuso los últimos campeonatos celebrados en Turín, España busca volver a la buena senda a la caza y captura de la que sería su medalla número 100 en este tipo de eventos, desde aquellas que consiguieran Juan Borraz, Javier Alvárez y Rafael Blanquer en 1970.
Capitaneado por el ya sempiterno lanzador Manolo Martínez, un total de 36 atletas españoles, 20 hombres y 16 mujeres, viajarán a París para representar a nuestro país e intentar borrar esa mancha que se le ha quedado a este deporte después de que se descubriera la red de tráfico de sustancias dopantes en la que se vio implicado entre otros Manuel Pascua, toda una institución entre los entrenadores españoles, o Marta Domínguez, la atleta española más laureada.
En cuanto a los hombres, las mejores opciones pasan como es habitual por el fondo y el medio fondo. Los jóvenes Luis Alberto Marco y Kevin López en el 800m, Juan Carlos Higuero y Diego Ruíz en el 1500m, o Jesús España en el 3000m son los nombres mejor posicionados en la lucha por las medallas. No podemos olvidarnos del vallista Jackson Quiñónez, que aunque lejos de su mejor forma ya sabe lo que es sacar medalla en estos eventos, o de Eusebio Cáceres, el prometedor saltador de longitud.
La saltadora de altura Ruth Beitia es la mejor opción de medalla en cuanto a las féminas, mirando de reojo a la saltadora de longitud Concha Montaner, que siempre está entre las finalistas en pista cubierta. Sorprende la presencia de Digna Luz Murillo, en 60m, y de Nuria Fernández, en 1500m, pues sus nombres se vieron relacionados en los archivos de la Operación Galgo. También vuelve la velocista Josephine Onyia, después de dar positivo por clembuterol y cumplir sus dos años de sanción.
Estaremos atentos por tanto a lo que ocurre en Paris-Bercy y esperemos contar con muchas medallas españolas en nuestras crónicas de lo que allí suceda.
Fuente: altaspulsaciones
