Del cielo al infierno en cinco años. Alemayehu Bezabeh, uno de los mejores maratonianos españoles de los últimos tiempos, fue sancionado este viernes por el CEDD con dos años de suspensión por su implicación en la Operación Puerto, un atleta con una rocambolesca historia a sus espaldas.
"La sanción le ha dejado desolado porque no acierta a comprender por qué le han impuesto un castigo tan duro e injusto, pero piensa volver al atletismo. Tiene una motivación: demostrarle a su hija (Amen), que es española, que puede sentirse orgullosa de su padre", aseguraron fuentes cercanas al atleta.
Bezabeh llevó a la gloria a España en 2009, al convertirse en el primer atleta nacional en convertirse en Campeón de Europa de Campo a través. Sólo un año después, batiría el récord de España de 5.000 metros lisos con un tiempo de 12:57.25, siendo el primer español en bajar de 13 minutos.
Pero la historia de este etíope nacionalizado español es, cuanto menos, curiosa. Bezabeh comenzó en el atletismo gracias a la admiración que profesaba a su hermano, que practicaba este deporte desde muy temprana edad. Por simple imitación, pronto se enamoró del atletismo.
Así, el club Bikila de Etiopía descubrió su habilidad para el atletismo, y comenzó a formarle en la especialidad. Tras conocer a Haile Gebrselassie, ídolo local y leyenda del maratón mundial, decidió dedicarse por completo a este deporte, para lo que decidió viajar a España.
De hecho, cuando llegó a la Península, aún no sabía qué edad tenía, al no existir partida de su nacimiento. Al llegar a Madrid se le realizó una prueba radiológica que determinó que Bezabeh había llegado al mundo en 1986, fecha que se toma como base para contemplar su edad.
Un atleta que lo tenía todo para triunfar
Tras disputar una prueba en Zaragoza 2006, Bezabeh se encontró con más problemas de lo esperado. Después de no encontrar la ayuda esperada, se vio obligado a dormir en la calle durante más de un mes. 30 días excesivamente duros para un niño que aspiraba a convertirse en un gran campeón.
Después de este tiempo, en el que ya daba por perdida toda esperanza, decidió volver a su país. Sin embargo, el joven atleta recibió una oportunidad, que le sirvió para quedarse en España, nacionalizarse y empezar a competir como atleta español a todos los efectos.
"Como todos los atletas de Etiopía, siempre he pensado que hay que trabajar y sudar mucho para llegar a la elite", decía en una de sus primeras entrevistas Bezabeh. Sin embargo, sus palabras y sus actos poco o nada tienen que ver tras ser castigado por su implicación en la Operación Galgo.
Aunque el 28 de marzo de 2011 fue absuelto por la Federación de Atletismo por falta de pruebas, el pasado viernes fue suspendido por el Comité Español de Disciplina Deportiva tras el recurso interpuesto por el Consejo Superior de Deportes. Ahora, el futuro de Bezabeh es más incierto que nunca.
El atleta español deberá cumplir una sanción de dos años por dopaje. Uno de los atletas con mayor futuro se ha convertido en el último 'juguete roto' del deporte por culpa de la gran lacra de la alta competición, aquella que tantos sueños termina por destrozar.
Fuente: elconfidencial