Caster Semenya quiere recuperar el tiempo perdido. Tras pasar casi un año en blanco sin competir —a la espera de que un estudio encargado por la IAAF sobre su sexo determinara si podía correr en categoría femenina—, la atleta sudafricana ha regresado a la escena internacional con el objetivo de revalidar su título mundial de los 800 metros en Daegu (Corea) a finales del mes de agosto.
“No fue fácil volver tras la prohibición de la IAAF”, reconoce Semenya antes de la reunión de Oslo del jueves. “Pero éste era el objetivo”. La 'ochocentista' ya compitió en Dakar y el pasado sábado en Eugene —en la cuarta cita de la Liga de Diamante, donde fue segunda, con un tiempo de 1:58.88—, y ahora regresa a Europa con el objetivo de mejorar esa marca y acercarse a los registros que la llevaron al oro hace dos años en Berlín. “No sé si podré revalidar el título.
Todo el mundo puede ganar una carrera. Dependerá de si es una final lenta o rápida, de lo fuerte que sea mentalmente”, afirma. Semenya, que admitió sus errores tácticos en la prueba de Eugene —donde tuvo que remontar en la última recta tras un mal inicio—, tendrá en Oslo rivales de la talla de Jepkosgei, Meadows o Savinova, algunas de las atletas a las que ganó en el Mundial de 2009.
Pero la sudafricana no será la única atracción. Vuelve también a escena Usain Bolt, pero esta vez lo hará en el doble hectómetro. El jamaicano, recuperado ya de una lesión, no ha marcado los mejores tiempos del año en los 100, aunque cree que podrá estar pronto en sus marcas. Tanto Tyson Gay (9.79) como Steve Mullings (9.80), que competirán este sábado en Nueva York, han corrido más rápido que el plusmarquista mundial.
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