La eterna sonrisa de Haile Gebreselassie


Todo aficionado al atletismo podría reconocer esa sonrisa a kilómetros de distancia. Es la sonrisa de Gebreselassie, “Geb”, el pequeño etíope que reventó las tablas de récords de larga distancia y que aún hoy a su avanzada edad sigue siendo una de las grandes referencias del fondo mundial.


Gebreselassie nació el 18 de abril de 1973 en Asella, ciudad ubicada en la provincia de Arsi, en la etiopía central. Hijo de un granjero y con nueve hermanos, rápidamente se ganó el apodo de “neftenga” (jefe) por sus buenas cualidades físicas. Como bien dictaba la necesidad, el joven Geb recorría diez kilómetros diarios para poder llegar al colegio, siempre con la leyenda del maratoniano sin zapatos Abebe Bikila en la mente. ¿Cómo podía saber el Gebreselassie adolescente que llegaría a convertirse en un mito tan grande como sus ídolos?

Lo cierto es que “Gebre”, antes de sumergirse en el atletismo de alto nivel, ya mostraba unas cualidades únicas para el depote rey: a los dieciséis años, y sin ningún tipo de entrenamiento más que sus carreras diarias hasta el colegio, completó la maratón de Addis Abeba con un tiempo de 2 horas y 42 minutos. Diez kilómetros diarios de ida y otros diez de vuelta hicieron de él un diamante que no tardaría en comenzar a brillar.

Sus primeros triunfos a gran escala llegaron en el año 1992, con la cuarta edición de los Campeonatos Mundiales en categoría junior en la ciudad coreana de Seúl. Previamente había sido subcampeón mundial junior de cross en Boston, pero en Corea Gebreselassie consiguió un histórico doblete, imponiéndose en las distancias de 5.000 y 10.000 metros, y estableciendo sendos récords de los campeonatos en ambas carreras. En los cinco kilómetros, Gebre consiguió ganar al keniano Kirui en un agónico final, firmando un nuevo récord de los campeonatos de 13:36.06. Interesante es el hecho de que tercero fuera, en la misma carrera, otra joven potencia del atletismo mundial, el marroquí Hicham El Gerrouj. En los diez kilómetros, Gebre entró en meta con un tiempo de 28:03.99, imponiéndose en los cuadros al keniano Josphat Machuka. Machuka había tirado toda la carrera y Gebre consiguió ganarle en los cuadros en un agónico final, lo que le costó una buena colleja por parte del keniata. Pero la leyenda viva de Gebreselassie había nacido, se estaba forjando y fue en Seúl cuando el mundo pudo ver, por primera vez, su sonrisa imperecedera.

A partir de ahí, la carrera de Haile Gebreselassie despegó de manera meteórica. En los mundiales de Stuttgart de 1993, el etíope consiguió el oro en los 10.000 metros, fundiendo a la armada keniana liderada por Moses Tanui y Richard Chelimo, plata y bronce respectivamente. También corrió los 5.000 metros lisos, prueba en la que fue segundo, de manera paradójica, detrás de Ismael Kirui, a quien había ganado en los mundiales junior del año pasado.

Gebre abre la lata de los récords



En 1994 Gebreselassie abrió la lata de los récords, caja de pandora se mantendría abierta hasta hace muy pocos años. Fue en la ciudad holandesa de Hengelo donde corrió los 5.000 metros en 12:56.96, batiendo el récord del mundo del polivalente Said Aouita, que contaba ya con seis años de antigüedad. Un año más tarde, en Suiza, rebajaría su récord hasta 12:44.39, y entraría en la nómina de dobles plusmarquistas mundiales al batir también el de 10.000 metros con una impresionante marca de 26:43.53. Dos semanas antes, Haile había reventado el récord mundial de las dos millas de Moses Kiptanui. Ése mismo año, se proclamó campeón mundial de los 10.000 metros en Gotemburgo (Suecia), por delante de uno de los mejores maratonianos de la historia, el keniano Paul Tergat, y firmaba una temporada de éxitos inalcanzable para ningún otro fondista del momento. Los mundiales de Gotemburgo no fueron sino el prólogo de un largo historial de apasionantes duelos con Paul Tergat, a la postre plusmarquista mundial de maratón. Al mismo tiempo, comenzaba a germinar la dicotomía entre etíopes y keniatas en las pruebas de pista de los campeonatos del mundo.

Su primera gesta olímpica llego en la cita de Atlanta en 1996. El etíope llegó a los Estados Unidos con la intención de emular a uno de sus héroes nacionales, Miruts Yifter, doble ganador olímpico en cinco y diez kilómetros en las olimpiadas de Moscú en 1980. Consiguió el título en los 10.000 metros y un récord olímpico, una vez más por delante de Tergat, pero su ambición de doblar éxito se vio truncada por una lesión en sus pies, que le impidió tomar salida en los cinco kilómetros.

El último duelo con Paul Tergat

 
Tras su éxito olímpico, Gebre siguió batiendo récords mundiales y haciéndose con medallas a nivel internacional. Cayeron las plusmarcas de cinco kilómetros en pista cubierta (12:59.04 en Estocolmo), fue campeón del mundo de 3.000 bajo techo y consiguió su tercer y cuarto oro en un campeonato del mundo al aire libre en Atenas y Sevilla. Reventó también las plusmarcas mundiales de 10.000 y 5.000 en 1998 con 26:22.75 y 12:39.36 respectivamente. Nada parecía poder parar al pequeño etíope que, con su corta estatura, se había convertido en todo un gigante del atletismo mundial. El pequeño “Geb” estaba escribiendo la historia.

Con la llegada del nuevo milenio llegaría también uno de los más electrizantes duelos que ha dado nunca el fondo mundial, y el que sin duda ha pasado a la posteridad dentro de todos los éxitos cosechados por el etíope. En las olimpiadas de Sidney, celebradas en el verano del año 2000, la final de los 10.000 metros ubicó de nuevo frente a frente a Gebreselassie con el keniano Paul Tergat. La competencia, sana, entre estos dos atletas se remontaba años atrás y se tradujo en una emocionantísima carrera con un final en el que Gebre consiguió imponerse al keniano y conseguir, así, su segundo y último oro olímpico hasta la fecha.


A partir de ahí comenzó lo que podría parecer una decadencia en la carrera deportiva de Haile Gebreselassie. Con la llegada de savia nueva a la escena del fondo mundial, no pudo pasar de la tercera plaza en los mundiales de Edmonton en 2001, y cedió en París 2003 ante el que sería su más que digno sucesor: su compatriota Kenenisa Bekele, en el que fue un espectacular triplete para etiopía en los 10.000 metros. No pudo pasar del amargo cuarto puesto en las Olimpiadas de Atenas en 2004, y para mayor desgracia una lesión del tendón de Aquiles frenó su carrera de la manera más abrupta. El correr de Haile Gebreselassie pareció, por un momento, acabado. Pero sólo por un momento.



Gebreselassie conquista el asfalto



Tras superar su lesión del tendón de Aquiles, el rey del fondo mundial se lanzó a la conquista del último terreno que le quedaba por probar: el asfalto. Se estrenó en 2005 con una mejor marca mundial del año en maratón (2:06.20) y con un récord mundial de media maratón (58:55), batiendo por el camino la plusmarca mundial de los 20 kilómetros en ruta. El 28 de septiembre de 2008, en la maratón de Berlín, Gebre consigue un récord estratosférico, quizás el más estratosférico de los que ha conseguido hasta la fecha: 2 horas 3 minutos y 58 segundos.





En los últimos tiempos, las lesiones se han cebado con el veterano etíope que va anunciando el final de su ya dilatada carrera deportiva. Pero esto no es sino un pequeño matojo que no ha de impedirnos ver el espeso bosque que yace detrás: casi veinte años en la élite el atletismo mundial, incontables récords mundiales y éxitos en distancias que varían desde los 1.500 metros hasta el maratón y momentos inolvidables para los aficionados al atletismo. Un atleta que ha sobrevivido con la cabeza bien alta a distintas épocas del atletismo y que ha cruzado su carrera con la de otros grandes atletas, tales como Tergat, El Gerrouj o Kenenisa Bekele. Que ha maravillado a todo el mundo con su facilidad para llevar a cabo lo que a todas luces parecía imposible. Y todo eso, con su eterna sonrisa en la boca, que sobrevivirá para siempre al paso de los años en las pistas de atletismo donde alguna vez deslumbró a los aficionados.




Acicas Runners

Somos una web de atletismo, nuestra misión es informar al publico de gusta del atletismo en México y el Mundo

Publicar un comentario

Deja un comentario sobre esta noticia

Artículo Anterior Artículo Siguiente

INSCRIPCIONES A EVENTOS DEPORTIVOS

Responsive Advertisement

CONVOCATORIAS DE ATLETISMO