A una semana para que dé comienzo el Mundial de atletismo, la prueba reina de la velocidad, los 100 metros lisos, camina entre dudas tras los dos casos por dopaje que han salido a la luz en las últimas horas y que la salpican de lleno.
Tras el positivo del jamaicano Steve Mullings, que llegaba a Corea con la tercera marca del año (9,80), ayer se supo que el estadounidense Mike Rodgers —otro de los favoritos tras la marca de 9,85 conseguida esta temporada— también quedaba fuera del Mundial tras ser cazado en un control antidopaje realizado en su país.
El agente del atleta reconocía el positivo, aunque lo achacaba a un error. «Mike salió en Italia a tomar un Red Bull pero tomó una de esas bebidas energéticas que contienen estimulantes». Según el resultado del análisis, Rodgers había ingerido un estimulante que estaba en la lista de productos prohibidos por la IAAF. La agencia antidopaje de Estados Unidos tiene previsto reunirse de urgencia para determinar si el positivo de Rodgers merece sanción, ya que el deportista cree que es inocente. La sanción a la que se enfrenta Rodgers va de la amonestación pública a los dos años de inhabilitación.
Si finalmente se quedara fuera de la lista de la selección estadounidense para Daegu, sería Trell Kimons el que acudiría en su lugar, mientras que Nesta Carter sustituirá a Mullings.
Fuente:abc