El joven granadino Kirani James está llamado a ser el futuro de la velocidad mundial. Tras proclamarse campeón del mundo de 400 metros con tan sólo diecinueve años hace unas semanas en Daegu, James demostró ayer en Zurich que su éxito no fue fruto de la suerte y la casualidad. Volvió a vencer al líder mundial del año, el estadounidense Lashawn Merrit, y lo hizo con una apabullante ventaja y un gran registro de 44.36 segundos.
Los dos atletas llegaron muy igualados a la última recta, pero James hizo valer su portentoso final para ganar con una considerable ventaja. Su marca, aún distante del récord mundial junior de Steve Lewis vigente desde hace más de veinte años (43.87), supone un nuevo récord nacional de la isla de Granada y supone también un salto de calidad tremendo para un atleta que ya corre con facilidad insultante en marcas de primer nivel mundial.
Habrá que estar, por tanto, muy atentos a la progresión de Kirani James, presente y futuro de los cuatrocientos metros lisos en ausencia de la gran figura de los últimos años, Jeremy Wariner.