Cuando el Presidente de México, Felipe Calderón, expresó la “puntada” del “Fua” los medios de comunicación suspiramos de alivio, porque estaba por concluir la ceremonia de abanderamiento de la Delegación Mexicana en la Residencia Oficial de Los Pinos, y no había para la prensa buen material con el cual realizar una reseña del evento, o como se dice en el argot periodístico: “No había nota”. Sólo pésimos discursos de adulación.
Fue una sensación extraña la mañana del pasado viernes. Tal vez fue la lluvia incesante durante todo el evento, o quizá la pésima lectura de los oradores durante sus discursos, sólo salvándose Juan Ignacio Reyes, el nadador paralímpico; o la comunión entre deportistas convencionales y paralímpicos o el franco buen humor del Presidente Calderón, pero de que el ambiente era especial, lo era.
Y como no iba a estar de buen humor el Presidente Felipe Calderón cuando le exponen que está frente a la “mejor generación de atletas en la historia de México”, y como ejemplo de lo dicho ponen las actuaciones en las Universiadas Mundiales. Eventos de calidad cuestionable, dónde no están los mejores atletas del orbe, ni siquiera México lleva a sus deportistas de excelencia, y con un equipo de reservas en clavados (excepción Paola Espinosa que fue la única saltadora de nivel mundial que estuvo en el evento) logró ganar un buen número de preseas.
Asegurar que es la “mejor generación de deportistas” es un exceso irresponsable que crea falsas expectativas en el deporte mexicano. Y que decir de poner como ejemplo de gran momento deportivo los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010, cuando no se cumplió el objetivo de obtener el mayor número de medallas de oro para México en un evento similar.
La “mejor generación de deportistas mexicanos” no tiene marchistas en los primeros lugares del mundo. No tiene ni un sólo deportista de atletismo, no digamos entre los 15 mejores, que llegue siquiera a cuartos de final en un Mundial. No tiene taekwondoínes, por lo menos en el pasado mundial y año 2011 los resultados no se dieron. No tiene pesistas que continúen la escuela de Soraya Jiménez. No digamos nadadores que lleguen a una final “B” del orbe. Y así nos podemos seguir con todos los deportes del programa olímpico.
La “mejor generación de deportistas mexicanos” tiene algunos clavadistas de gran nivel como Paola Espinosa y Yahel Castillo y dos jóvenes promesas que vienen fuertes como Iván García y Germán Sánchez. Un gran tirador con arco como Juan René Serrano. Dos chicas de muy buen nivel en deportes no olímpicos como Samantha Terán y Paola Longoria, squash y racquetbol, respectivamente. Y estamos pensando en alguien más, pero no nos llega a la mente otro nombre.
El deporte es una de las actividades más hermosas del mundo. No sólo por todo lo que implica la competencia, sino porque pone a cada quien en su lugar. Se puede hablar y decir muchas cosas, pero todo se debe demostrar en la pista. No podemos, ni debemos, regresar a los discursos del pasado de inflar a selecciones nacionales, porque al final quienes la pagan son los propios deportistas. Los políticos se van, pero los deportistas continúan.
No obstante, la mesa está puesta para que México logre el mayor número de medallas de oro en unos Juegos Panamericanos, gracias a la presencia de deportes como frontón y racquetbol, que entre ambas deberán darle a nuestro país cerca de 10 preseas de oro, la meta son 24, situación ya comentada en una pasada columna. Por si gusta seguirla http://bit.ly/qXYtj7.
Que bueno que el Presidente Calderón se interese en el deporte y que haya apostado por unos Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 que aspiren a lo mejor en cuanto a organización, y si su rol es conseguir el recurso económico para inyectarlo a los Juegos, excelente. Que bueno que el Presidente de México se quite la solemnidad con los atletas nacionales y les pida de la manera más coloquial con el “Fua” que saquen toda la fuerza posible por su país.
Los deportistas mexicanos siempre serán un ejemplo para todos, y ellos más que nadie saben darle la justa dimensión a sus posibilidades y alcances. Se percatan que para llegar al podio está el entrenamiento, la aptitud y el carácter...y situaciones ajenas como la calidad de los atletas de otras naciones que también anhelan subir a lo alto.
Fuente: http://www.mediotiempo.com
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