La descalificación de Dayron Robles en la final de los 110 vallas y por ende su posterior pérdida de un oro que parecía ya en su cuello sigue trayendo cola. La indignación en la delegación cubana no amaina. Más bien todo lo contrario cuando con el paso de los días se empiezan a conocer ciertos detalles.
Dayron Robles ganó la carrera de 110 vallas, pero una reclamación del equipo chino alegando que el cubano había golpeado a Liu Xiang tras la última posta le dejó sin medalla. El asiático pasó del bronce a la plata.
"El equipo chino no tenía intención de protestar", el propio Liu Xiang reconoció que lo sucedido eran lances de carrera, pero "un juez de la IAAF se acercó a ellos y les dijo que protestaran.
La versión del equipo cubano y del propio Robles es que el contacto se produce, pero en la calle del caribeño y no en la del chino. Además, son conscientes que el mismo Xiang habló con su equipo para que no reclamasen. "Ha sido más una decisión política que otra cosa", apuntan.
Robles, quien ha permanecido aislado en la Villa de atletas hasta ayer, asume que no tendrá ese oro en la vitrina de su casa de Guadalajara, pero se marcha con la convicción de que ganó la carrera legalmente. "Para mí lo que importa es que entré primero. Para mí sí soy campeón del mundo. La medalla, el título, aparecer en los libros... Eso es lo de menos", reconocía el vallista guantanamero.