Por hablar claro y directo, a Casas se le relegó de toda competencia en el 2003 cuando estaban por arrancar los Juegos Parapanamericanos de Mar del Plata, Argentina. En esa ocasión les dijo a los directivos de la Federación Mexicana de Deportes sobre Sillas de Ruedas (Femedessir) que sus compañeros utilizaban drogas y anabólicos para incrementar la masa muscular.
“Unos estaban utilizando cocaína y marihuana, otros para rendir más estaban tomando testosterona y probablemente la eritropoyetina que es la que te da muchos glóbulos rojos”, afirma.
Casas es un atleta de alto rendimiento que se formó en el ciclismo. Medallista en varias ocasiones, participó en distintas competencias celebradas en Seúl, Corea; Japón; Caracas, Venezuela y Francia. Le suspendieron de manera verbal sin iniciarle un procedimiento y por ello ha solicitado en repetidas ocasiones a las autoridades que le permitan regresar al deporte. Ayer cumplió tres días de acampar en una casa de campaña en la Plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno, donde hay un enorme letrero en su fachada que celebra los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 que inician hoy viernes.
Junto a su tienda instaló un pedestal con un cuaderno abierto en el que recolecta las firmas de todos los peatones que llegan atraídos por la vistosidad de su playera verde de competencia con franjas rojas y blancas que en el pecho tiene el nombre de México en letras grandes, y su bicicleta de carreras en color rojo y azul. En el suelo, unas mantas con mensajes dirigidos al presidente Felipe Calderón Hinojosa y a su esposa Margarita Zavala, a quien le ha pedido su intervención por medio de cartas.
El hombre de tez morena, como el barro que le ha dado fama mundial a su tierra natal Oaxaca por su utilidad en la cerámica, viaja con un grueso expediente de hojas que incluye notas periodísticas de entrevistas que le han hecho en otros diarios de la república, fotografías de sus encuentros con el anterior titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), el ex futbolista del Cruz Azul, Carlos Hermosillo, las cartas que le ha dirigido a la primera dama de México, su currículum vitae deportivo, una copia del permiso que le concedieron para crear la primera Asociación Nacional de Ciclismo Paralímpico y la respuesta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) a una queja que interpuso en el 2005, entre otros documentos.
El domingo llegó a bordo de un Tsuru después de conducir mil kilómetros a través de carreteras; dos tanques de gasolina y el pago de casi dos mil pesos en autopistas fue el costo de llegar a Guadalajara. En general los paseantes del Centro Histórico le han recibido de buena manera; el domingo por la noche una mujer le obsequió una pulsera con una piedra en su centro, al parecer una amatista, y le dijo que no permitiera que nadie más la tocara o esa persona sufriría de un maleficio.
Los que ya le dijeron de plano que mejor se vaya son los funcionarios de la Subsecretaría de Asuntos del Interior del Estado. Un tal Enrique García Feregrino salió del edificio y le dio un ultimátum para que mejor se regresara a su tierra, o que se atuviera a las consecuencias.
“Dijo que yo no podía estar acá, pero yo le digo que soy mexicano, estoy hablando de discriminación y me están diciendo que me levante porque en la noche me pueden venir a quitar”, precisa.
Durante el día se sienta en una banca y platica con la gente que se acerca; hippies, rockeros, trabajadores, turistas e indigentes. Ayer tuvo una conversación con Francisco Javier Villarruel Jáuregui, un hombre canoso, de aspecto desgarbado y entrado en años. La charla se fue hilvanando desde temas políticos hasta asuntos de la cotidianidad, como el mito ese de que Guadalajara está llena de homosexuales.
“Sin ofender ¿por qué Jalisco es base de tantos j..?” formuló el ciclista sin que le permitieran terminar su pregunta, pues de inmediato vino la respuesta: “Es una leyenda urbana”…
Casas no sabe si sus cartas han llegado a la presidencia de la república, lo más probable es que sí, pero no entiende qué sucede al interior de los organismos. Recuerda que al actual gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, le organizó un foro sobre discapacidad y públicamente se comprometió a apoyarlo. Cuando arribó al poder ya no se habló más del asunto.
El atleta paralímpico ofrece un dato más; los deportistas que participarán en la disciplina de ciclismo en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara no son los mejores. Asegura que siguen privando los compadrazgos y las influencias en detrimento de los méritos deportivos.
Tomado de la Jornada Jalisco, por Jorge Covarrubias, viernes 14 de octubre de 2011