La atleta mexicana Marisol Guadalupe Romero se convirtió hoy en la reina del fondo de los Juegos Panamericanos de Guadalajara con su triunfo en los 5.000 metros, que añadió al título en 10.000.
La menuda atleta, de 1,55 metros de estatura y 46 kilos de peso, mostró un dominio aplastante en ambas pruebas, en medio del delirio de la hinchada mexicana presente en el estadio panamericano de atletismo de Guadalajara.
Romero, de 28 años, aceleró a partir de los 2.500 metros y ninguna de sus rivales pudo aguantar su ritmo. Entró en la meta con un tiempo de 16 minutos, 24 segundos y 8 centésimas, seguida de la brasileña Cruz da Silva con 16:29.75 y de la peruana Santa Inés Melchor, con 16.41.50.
La atleta había ganado tres días antes los 10.000 metros con un tiempo de 34:07.24, mientras la brasileña Cruz Da Silva fue plata, con 34:22.44, y la colombiana Yolanda Caballero, bronce, con 34:39.14.
Romero tiene su mirada puesta en la prueba de maratón, en la que fue campeona en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010. También conquistó la San Silvestre mexicana en 2009, sobre un trazado de 10.000 metros, por delante de la etíope Shewarge Amare, además de varias competiciones de medio maratón.
Por el momento, sus tiempos están muy lejos de las mejores de estas especialidades. El registro mundial de 10.000 metros está en 29:31.78 (el panamericano es de 32:54.41, en poder de la estadounidense Sara Slattery) y el de 5.000 en 14:11.15 (el panamericano es de 15:30.65, en manos de la mexicana Adriana Fernández).
Romero recibió la felicitación del presidente Felipe Calderón mediante un "twitter" en el que calificó su actuación de "enorme" y recordó que la atleta es "cabo de la Fuerza Aérea Mexicana".
La "reina" del fondo dio la vuelta al estadio mostrando la bandera mexicana y los espectadores, puestos en pie, celebraron su victoria.
Romero emuló a su compatriota Adriana Fernández, que también logró el doble título (10.000 y 5.000) en los Panamericanos de Santo Domingo de 2003.
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