El estadio olímpico de Londres quedó oficialmente terminado tras la presentación hoy de su "rápida" pista de atletismo, con la que se pretenden conseguir nuevos récords mundiales.
La pista de caucho rojo sintético fabricado en el norte de Italia fue estrenada por el lanzador de disco paralímpico Dan Greaves, el saltador Chris Tomlinson y la corredora de 1.500 metros Hannah England, diez meses antes de la celebración de los Juegos.
A ellos se unió un grupo de colegiales de la zona donde se ha construido la ciudad olímpica con lo que se quiso escenificar el legado que tendrá el estadio para su generación, ya que servirá como centro deportivo y comunitario.
Según los atletas que la probaron hoy, se trata de una pista bastante rápida, muy similar a la del estadio olímpico de Pekín, donde se batieron cinco récords mundiales.
El material con el que está construida es muy parecido a de los neumáticos de los coches de carrera, por lo que es "muy fuerte" y "muy elástica", según explicaron hoy sus responsables.
El estadio, que ha costado 468 millones de libras (unos 545 millones de euros), tendrá una capacidad de 80.000 asientos durante las olimpiadas, aunque se reducirá a 60.000 después del 2012, cuando sea el estadio donde juegue el West Ham, de la Premier League.
"El día de hoy marca un enorme hito para este proyecto, con su estadio olímpico empezando a nacer y la gente pudiendo apreciar cómo va a ser diez meses antes de que demos aquí la bienvenida en a los atletas de todo el mundo", señaló el presidente de Londres 2012, Sebastian Coe.
