Yohan Blake o Usain Bolt como mejor atleta del año, Londres o Doha como sede de los Mundiales 2017, es el doble dilema al que se enfrenta la IAAF, cuyo Consejo Directivo tendrá la última palabra, este viernes, en Montecarlo.
El keniano David Rudisha, galardonado en 2010, también forma parte del trío de finalistas, con su título mundial de 800 y su mejor marca mundial del año (1:41.33), pero el "incidente" de Daegu en la final de 100 metros dirige inevitablemente los focos hacia los dos velocistas.
La descalificación de Bolt por salida falsa en los Mundiales privó a los aficionados de un gran duelo con Yohan Blake, que heredó la corona de su compañero de entrenamientos, y pone ahora una nota de incertidumbre sobre quien merece el título de mejor atleta mundial del año.
Bolt ya lo fue en 2008, cuando explotó en los Juegos Olímpicos de Pekín con tres oros y otros tantos récords, y también en 2009, cuando repitió la hazaña, paso por paso, en los Mundiales de Berlín. El atletismo podría aprovechar ahora la ocasión para reducir su dependencia del majestuoso velocista jamaicano, que ha acaparado peligrosamente titulares en los dos últimos años.
Blake, que ha logrado esta temporada, además, la segunda mejor marca de la historia en 200 (19.26), se ofrece como una apuesta de renovación en el estancado panorama de la velocidad mundial. En categoría femenina la única duda es de orden técnico. Vivian Cheruiyot, la más pequeña (1,53 metros de estatura, 39 kilos de peso), ha sido la más grande. Consiguió en los Mundiales de Daegu el único doblete (5.000 y 10.000), ha sido campeona del mundo de cross y presenta el mejor registro en los 5 kilómetros (14:20.87).
El único problema para Cheruiyot es que está anunciada también para correr en España el domingo, en el cross de Atapuerca (Burgos), y eso podría impedirle estar la noche del sábado en Montecarlo para recoger el trofeo de la IAAF.
Las otras dos finalistas son la neozelandesa Valerie Adams, que obtuvo el título mundial de peso y el mejor lanzamiento en once años (21,24), y la australiana Sally Pearson, campeona de 100 metros vallas y autora de la mejor marca en los últimos 19 años (12.28).
Un día antes de la Gala del Atletismo Mundial, el viernes, la IAAF anunciará la sede de los Mundiales 2017. Una elección entre la tradición (Londres) y el dinero (Doha). En su afán por matar dos pájaros de un tiro, la IAAF ha sugerido a las dos candidatas que se pongan de acuerdo para organizar las ediciones de 2017 y 2019 pero las dos se han negado a considerar otra alternativa que no sea la de albergar la primera de ellas.
La capital inglesa, que hubo de renunciar a los Mundiales del 2005 por problemas de financiación, cuenta con mayoría en el seno del Consejo Directivo (16 de 27), según indicaron fuentes de dicha organización, pero la votación ofrece, a menudo, sorpresas.
El proyecto catarí ha sido descalificado por algunos miembros del Consejo. El español José María Odriozola llegó a decir que unos Mundiales en Doha "serían para morirse de risa", pero la concesión del Mundial de fútbol 2022 al emirato prueba que la opción nunca puede ser subestimada.
Para combatir su gran punto débil, el calor del desierto, Doha, que también aspira a los Juegos Olímpicos del 2020, ofrece unos Mundiales con aire acondicionado bajo la pista y un microclima fresco, sostenido con energía solar, dentro del estadio Al Khalifa, además de retrasar hasta septiembre la competición.
Londres cuenta, frente al negativo precedente de su renuncia en 2005, el apoyo incondicional de Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador de los Juegos de Londres y vicepresidente de la IAAF, pero también serviría para conservar, al menos cinco años, la pista del estadio Olímpico, una vieja aspiración de la IAAF.
Fuente: as.com
El keniano David Rudisha, galardonado en 2010, también forma parte del trío de finalistas, con su título mundial de 800 y su mejor marca mundial del año (1:41.33), pero el "incidente" de Daegu en la final de 100 metros dirige inevitablemente los focos hacia los dos velocistas.
La descalificación de Bolt por salida falsa en los Mundiales privó a los aficionados de un gran duelo con Yohan Blake, que heredó la corona de su compañero de entrenamientos, y pone ahora una nota de incertidumbre sobre quien merece el título de mejor atleta mundial del año.
Bolt ya lo fue en 2008, cuando explotó en los Juegos Olímpicos de Pekín con tres oros y otros tantos récords, y también en 2009, cuando repitió la hazaña, paso por paso, en los Mundiales de Berlín. El atletismo podría aprovechar ahora la ocasión para reducir su dependencia del majestuoso velocista jamaicano, que ha acaparado peligrosamente titulares en los dos últimos años.
Blake, que ha logrado esta temporada, además, la segunda mejor marca de la historia en 200 (19.26), se ofrece como una apuesta de renovación en el estancado panorama de la velocidad mundial. En categoría femenina la única duda es de orden técnico. Vivian Cheruiyot, la más pequeña (1,53 metros de estatura, 39 kilos de peso), ha sido la más grande. Consiguió en los Mundiales de Daegu el único doblete (5.000 y 10.000), ha sido campeona del mundo de cross y presenta el mejor registro en los 5 kilómetros (14:20.87).
El único problema para Cheruiyot es que está anunciada también para correr en España el domingo, en el cross de Atapuerca (Burgos), y eso podría impedirle estar la noche del sábado en Montecarlo para recoger el trofeo de la IAAF.
Las otras dos finalistas son la neozelandesa Valerie Adams, que obtuvo el título mundial de peso y el mejor lanzamiento en once años (21,24), y la australiana Sally Pearson, campeona de 100 metros vallas y autora de la mejor marca en los últimos 19 años (12.28).
Un día antes de la Gala del Atletismo Mundial, el viernes, la IAAF anunciará la sede de los Mundiales 2017. Una elección entre la tradición (Londres) y el dinero (Doha). En su afán por matar dos pájaros de un tiro, la IAAF ha sugerido a las dos candidatas que se pongan de acuerdo para organizar las ediciones de 2017 y 2019 pero las dos se han negado a considerar otra alternativa que no sea la de albergar la primera de ellas.
La capital inglesa, que hubo de renunciar a los Mundiales del 2005 por problemas de financiación, cuenta con mayoría en el seno del Consejo Directivo (16 de 27), según indicaron fuentes de dicha organización, pero la votación ofrece, a menudo, sorpresas.
El proyecto catarí ha sido descalificado por algunos miembros del Consejo. El español José María Odriozola llegó a decir que unos Mundiales en Doha "serían para morirse de risa", pero la concesión del Mundial de fútbol 2022 al emirato prueba que la opción nunca puede ser subestimada.
Para combatir su gran punto débil, el calor del desierto, Doha, que también aspira a los Juegos Olímpicos del 2020, ofrece unos Mundiales con aire acondicionado bajo la pista y un microclima fresco, sostenido con energía solar, dentro del estadio Al Khalifa, además de retrasar hasta septiembre la competición.
Londres cuenta, frente al negativo precedente de su renuncia en 2005, el apoyo incondicional de Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador de los Juegos de Londres y vicepresidente de la IAAF, pero también serviría para conservar, al menos cinco años, la pista del estadio Olímpico, una vieja aspiración de la IAAF.
Fuente: as.com