Los corredores africanos volvieron a protagonizar una nueva edición del Cross Internacional Punta Parayas. La número veinticuatro. El keniano Hosea Mwok Macharinyang y la eritrea Nazaret Weldu se exhibieron sobre la hierba del circuito de Maliaño y se apuntaron la victoria en las dos carreras absolutas. Las que cerraron un completo programa de competición dispuesto por el club Sigaltec-Juan de Herrera y el Ayuntamiento de Camargo y en el que participaron más de 400 atletas.
Medio centenar tomaron la salida en la prueba élite masculina, una de las más bonitas y disputadas de toda la mañana. Y es que, desde el pistoletazo inicial, los atletas africanos optaron por evitar cualquier tipo de sorpresa y se relevaron en las primeras posiciones a un ritmo vertiginoso. Sólo cinco de ellos aguantaron el primer envite de la competición, y eso que apenas se había completado la primera vuelta al circuito. Los eritreos Yonas Kifle, Amanuel Mesel e Issak Sibathu, el keniano Hosea Mwok Macharinyang y el marroquí Hicham El Amrani, componente del club local, demostraron ser los más fuertes haciéndose con unos valiosos metros de ventaja sobre sus perseguidores.
Por detrás marchaba James Moiben, keniano residente en Guadalajara, y los atletas que rivalizaban por inscribir su nombre como primer español en línea de meta. Dos viejos conocidos de la afición cántabra, el vitoriano Iván Fernández y el santiagués Pedro Nimo, ambos en las filas del todopoderoso Bikila, y dos campeones de España de 3.000 obstáculos, Eliseo Martín -1999 y 2003- y Tomás Tajadura -2011- luchaban con el gallego Villamor y el asturiano Alonso por obtener ese honor. Más atrás peleaban los sub-23 Daniel Arce y Fernando Carro y, entre los cántabros, se produjo una entretenida lucha a tres bandas entre David Asenjo y los veteranos Miguel Ángel Fernández y Fernando Sainz.
Por delante seguían volando. El eritreo Yonas Kifle fue el primero en perder contacto con la cabeza de carrera, en la que aún quedaban cuatro atletas alternándose en la tarea de llevar el ritmo de la prueba. El marroquí El Amrani, muy apoyado por el público camargués, fue el siguiente en ceder y, justo en ese momento, Hosea Mwok Macharinyang optó por lanzar el zarpazo que acabó por definir la prueba.
Los eritreos Mesel y Sibhatu se vieron sorprendidos por el poderío del keniano, que pronto abrió un hueco precioso y se lanzó decidido en busca de la meta del Punta Parayas. La alcanzó sin apuros entre los aplausos de los aficionados presentes, que vieron como Macharinyang hacía buenos los pronósticos que le posicionaban como el gran favorito para hacerse con el triunfo en la prueba reina. No en vano, el fondista africano es un fijo en la selección de Kenia para los Mundiales de Cross, con la dificultad que ello conlleva teniendo en cuenta la competencia a la que hay que hacer frente para ganarse un puesto en el equipo. Viene de ser décimo el año pasado en Punta Umbría, pero su mejor resultado fue un quinto puesto en el Campeonato del Mundo disputado en su país. En Mombasa 2007.
Kifle remontó
Yonas Kifle fue el más listo en la lucha por el segundo puesto. El eritreo se había descolgado en los primeros compases de competición pero supo encontrar el ritmo adecuado para remontar en el tramo decisivo y superar, primero a El Amrani -que acabó quinto-, y después a sus compatriotas Mesel y Sibhatu -tercero y cuarto-. Iván Fernández, en el séptimo puesto, se clasificó como el primer corredor nacional, y otros dos españoles, Pedro Nimo y Eliseo Martín, también lograron colarse en el 'top ten'. Por su parte, el tridente cántabro formado por Fernández, Asenjo y Sainz se deshizo en la última vuelta en favor del primero. El del Camping Laredo logró el puesto diecinueve y el primero en lo que se refiere a los nacidos en la región.
Si el dominio de Macharinyang resultó incontestable en los 10.090 metros de competición masculina, el de Nazaret Weldu fue abrumador en lo que a mujeres se refiere. La corredora eritrea protagonizó un monólogo atlético y comandó la prueba de principio a fin. La joven africana, nacida en 1990, se apuntó sin dificultades su segundo triunfo semanal en una prueba de calendario nacional -el día 8 se impuso en Amorebieta-. De hecho, su esfuerzo concluyó con más de un minuto de ventaja sobre la segunda clasificada.
Fue precisamente la pelea por la siguiente plaza individual lo que llevó algo de emoción al circuito camargués. Jacqueline Martín y las cántabras Irene Pelayo y Zulema Fuentes-Pila formaron un particular triunvirato de fondistas nacionales. Martín no cejó en su empeño de descolgar a las del Piélagos Inelecma y lo consiguió en el último tercio del recorrido, de 6.890 metros. Las azules se jugaron el tercer cajón al sprint, momento en el que salió a relucir la condición de mediofondista de Fuentes-Pila, que no dejó escapar la oportunidad de subir al podio de Parayas.