Londres., Reino Unido
Kenenisa Bekele, la locomotora humana que ha hecho estragos en las pistas del fondismo, tiene un nuevo desafío: convertirse en el primer fondista en ganar medalla de oro en tres Olimpiadas diferentes.
Kenenisa Bekele acudirá a Londres con especial motivación, ya que podría conseguir un oro en tres Juegos Olímpicos consecutivos, una hazaña inédita para los afamados fondistas subsaharianos. “Si tengo éxito en mis terceros Juegos, seré el primer atleta en Etiopía y en África oriental en contar con ese récord. Así que la cita de Londres es muy importante para mí”, asegura Bekele en una entrevista con Efe.
Unos JJ OO que Bekele pudo haberse perdido, debido a un veto, ya revertido, de la Federación Etíope de Atletismo contra él y otros 35 corredores y entrenadores por su negativa a participar en entrenamientos colectivos del equipo nacional. Sin embargo, según los expertos, atletas como Bekele y como los también vetados Tirunesh Dibaba y su marido, Sileshi Sihen, rinden mejor con programas de entrenamiento individuales.
El actual plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 metros apunta que no participó en dichos entrenamientos debido a una lesión de la que se está terminando de recuperar. “Nunca dije que correría para otro país”, afirma rotundo Bekele, de quien se llegó a decir que se interesó por representar a otras banderas al conocer su sanción.
El atleta etíope, campeón olímpico en 10.000 metros en Atenas 2004 y Pekín 2008, y plata y oro en 5.000 metros en estas competiciones, respectivamente, elude responder en qué disciplinas participará en la cita olímpica de la capital británica, una decisión que deja en manos de su federación.
“No puedo prever quiénes serán los mayores adversarios, pero, atendiendo a las últimas marcas, se podría decir que (el británico de origen somalí y actual campeón del mundo de los 10.000 metros) Moh Farrah puede ser uno de los grandes desafíos”, dice el corredor.
El 17 de agosto de 2008, el Estadio Nacional de Pekín, el “Nido de Pájaro”, asistió al nuevo récord olímpico, fijado por Bekele en la final de los 10.000 metros: 27’01.17. Si, además del oro, el fondista etíope logra superar esa marca, tendrá otro galardón más que sumar a su extensa nómina de éxitos: la de ser el primer etíope y africano oriental en conseguir tal hazaña.
Eso lo incluyó en la impronta que define a los fondistas hors catégorie en unos Mundiales o unos Juegos.
Es la marca de Zatopek -aunque el checo, en Helsinki 1952, añadió al doble un tercer elemento absolutamente imposible antes y después: la victoria en el maratón de su debut-, la marca del soviético Kuts en Melbourne 1956, la doble marca de Lasse Viren, el finlandés que tan bien supo manejarse con las transfusiones de sangre los años en que estaban permitidas, en Múnich 1972 y Montreal 1976, la huella, en fin, de Mirus Yifter, el etíope de Moscú 1980, el compatriota en quien siempre se ha querido mirar. Es la señal de grandeza eterna que Bekele empezó a cortejar en los Mundiales de París 2003.
AFP