Antes del incicio de los Juegos Olímpicos, 107 atletas fueron sancionados tras pruebas de doping que arrojaron resultados positivos y que les impidieron asistir a la cita de los anillos en tierras británicas.
Así lo explico el presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), John Fahey, quien reiteró sus dichos que "estos juegos tendrán la mayor cantidad de controles antidopaje de la historia" y de paso recalcó que "se aplicará mano dura para aquellos deportistas que infrinjan las normas establecidas durante las competencias".
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Junto con ello, el personero dio inicio a una campaña para tener "Juegos limpios y sin doping" que implica capacitación a los atletas llevando a cabo planes que anticipen posibles casos antes que los deportistas dejen su país de origen.
"Queremos proteger la integridad del evento. Es por eso que realizamos pruebas a distintos atletas durante competencias vividas hace seis meses y eso arrojo que 27 deportistas hayan sido sancionados quedando fuera de la cita y no nos acompañen en Londres", aseveró enfático Fahey.
"Fueron más de 71.641 pruebas y eso da una idea de los esfuerzos realizados por esta comunidad de antidopaje para ir en ayuda de los Juegos. Este programa está apoyado por expertos en el tema, equipos observadores independientes y también recibimos los mensajes de medicamentos nuevos que aparecen en el mercado", agregó la autoridad.
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