El andarín no batalló con la comida, como ocurrió hace cuatro años en Beijing 2008, pero encontró otra justificación para no alcanzar el podio y concluir en la sexta posición en la prueba de los 20 kilómetros de Londres 2012.
“Los shorts nos los dieron apenas, es muy complicado, nunca había tenido un problema tan grande, había que estarlo exprimiendo cada 500 metros, fue imposible ir concentrado”, expresó su molestia, misma que no le permitió percatarse de las dos amonestaciones que sufrió.
Soportó 14 kilómetros con esa incomodidad, es decir al menos unas 28 veces tuvo que haber interrumpido la concentración para subirse el short que no le ceñía perfectamente a la cintura.
El marchista mexicano se ubicaba en la quinta posición después de que había completado siete vueltas al circuito de dos kilómetros.
“En el kilómetro 14 fue donde empiezan a jalar muy pero muy fuerte (los rivales). Yo me empiezo a rezagar un poquito, empiezo a tener problemas con el short y el ir cargando short y cuidando de la técnica, que no te vayas a descuidar es complicado.
Sales del contexto y te preocupas por otras cosas”, relata el marchista lo ocurrido durante la competencia en la que finalizó en el sexto puesto con un tiempo de 1:19.52 segundos.
“Es que se baja ¡Miraaa, miraaa! Cárgalo”, le decía a un reportero de la prensa nacional que lo entrevistaba en la zona mixta.
“No hay ninguna justificación, di mi mejor esfuerzo, el resultado se dio dentro de lo que prometí entre los ocho y diez primeros lugares.
No estuvo mal y no hay nada que poner de pretexto”.
El marchista indicó sentirse satisfecho con ese sexto lugar, inclusive señaló no sentirse con ningún remordimiento por su resultado fuera de las medallas.
“No se quedó a deber nada porque no se prometió nada. Se prometió dar el mejor esfuerzo y así se hizo de parte de los tres que estuvimos aquí”, refiriéndose a la actuación de los hermanos Isaac y Ever Palma, quienes finalizaron en los lugares 34 y 46, respectivamente.
Aunque reconoció que no tuvo ninguna estrategia con sus compatriotas.
Isaac marcó un tiempo de 1:23.35 y Ever 1:26.30.
Sánchez le dedicó la actuación a su papá, recientemente fallecido y quien era su entrenador. “En todo momento siento a mi padre conmigo, se lo dedico a él y a toda mi familia”.
Se queja la Federación
La Federación Mexicana de Atletismo estaba en desacuerdo con el tipo de short que les fue confeccionado a los marchistas mexicanos, sin embargo la lucha contra el tiempo no pudo evitar esta anomalía.
“Los vimos antes y les hicimos observaciones y desgraciadamente al final los entregaron tarde, 20 o 15 después de que la gente ya estaba acá en Europa.
Yo mandé un documento enérgicamente al Comité Olímpico informándole que Atlética no estaba cumpliendo con la expectativa de sus uniformes y que se tomaran las medidas pertinentes pero ya estábamos en los Juegos”, expuso Lozano.
“Después de la competencia uno puede decir cualquier cosa pero la realidad es que sí tenemos que tomar medidas muy serias en relación a los compromisos del uniforme”, solicitó.
Además de los marchistas a la Federación Mexicana de Atletismo tampoco se les hizo entrega del uniforme del saltador Luis Rivera, el cual nunca llegó a Londres.
Utilizar otro uniforme no se puede porque se tiene que echar mano del registrado.
“Éder habló conmigo el viernes y me dijo que no sentía el short cómodo. Le dije: ‘eso es lo que hay y hay que usarlo’”, lamentó el federativo.
