Víctor Sánchez era además el entrenador de Eder y ambos estaban muy unidos. Desde el fallecimiento del primero en marzo, fue la madre del atleta, Graciela Terán, la encargada de asumir las labores de preparación deportiva del marchista.
"En estos últimos cinco meses me he encontrado en situaciones muy trágicas, no ha sido fácil superar la muerte de mi padre, pero pese a eso tengo que seguir entrenando y mantener mi cabeza en el objetivo que los dos planteamos", explicó Eder.
En su palmarés brilla con fuerza el bronce conseguido en el Mundial de Berlín-2009, pero desde entonces no ha conseguido repetir un éxito tan importante en una gran cita. En su anterior participación olímpica, hace cuatro años en Pekín, fue decimoquinto, algo que aspira a mejorar.
"Me siento muy tranquilo. Veo desde otra perspectiva lo que son unos Juegos Olímpicos. En lo físico me encuentro muy bien, la preparación fue la adecuada y no me queda más que lucha en esta competencia", afirmó.
A sus 25 años, el marchista de Tlalnepantla lleva ya varios años compitiendo contra los mejores del mundo, a la sombra primero del ecuatoriano Jefferson Pérez y ahora de Valery Borchin, el ruso que es vigente campeón olímpico y mundial.
En 2005 disputó su primer Mundial, en Helsinki con un octavo lugar en los 20 kilómetros marcha, pero fue en el de Osaka-2007 cuando confirmó su progresión, con un cuarto lugar, pero el decimoquinto puesto de los Juegos de Pekín supuso un duro golpe anímico, posiblemente el mayor de su carrera.
Se recuperó en 2009, con el bronce de Berlín-2009, a los pies de la puerta de Brandenburgo, pero desde entonces su trayectoria no ha sido todo lo exitosa que esperaban, al menos en las grandes citas.
Llegaba con altas expectativas al Mundial de Daegu-2011, pero acabó en un decimoquinto puesto muy lejano a sus planes, mientras que en los Panamericanos de Guadalajara, también en 2011, sólo pudo ser sexto, por lo que afronta estos Juegos Olímpicos con ánimo de revancha.
Para la carrera del sábado en Londres se ha elegido, por primera vez en la historia olímpica, que la competencia se realice en un circuito que no acabe en el estadio Olímpico. Ese circuito, de dos kilómetros, arrancará y concluirá en el paseo conocido como The Mall, frente al palacio de Buckingham.
