Un aficionado británico ha sido juzgado este jueves por haber incordiado al velocista jamaicano Usain Bolt, momentos antes de la final de los 100 metros, perteneciente a los Juegos Olímpicos de Londres del pasado verano.
El seguidor, de 34 años, accedió al estadio olímpico sin entrada, pero consiguió ubicarse muy cerca de las butacas más próximas a la pista. Ashley Gill-Webb, que fue identificado y detenido, fue juzgado este jueves por su "mal comportamiento" en un recinto deportivo.
Bolt no oyó los gritos y tampoco vio la botella de cerveza que le lanzó este energúmeno, pues cayó justo detrás de la línea de salida Según relata la policía británica, el seguidor intentó molestar a Bolt mediante el lanzamiento de una cerveza y gritando con el objetivo de desconcentrale.
"Usain, estás mal, vas a perder y eres un gilipollas", dijo antes de que el velocista caribeño se alzase con el oro olímpico.
Bolt no oyó los gritos y tampoco vio la botella verde de la cerveza, que se quedó justo detrás de la línea de salida.
El jamaicano se llevó la prueba con un cronómetro de 9,63 segundos y se colgó su segundo oro de forma consecutiva tras el logrado en Pekín 2008.
El fiscal entendió que Gill-Webb mantuvo un comportamiento "hiperactivo" dentro del estadio y éste se justificó diciendo que Bolt le había "enojado" con sus gestos antes de la prueba. "Me entristeció tener que perderme la prueba de los 100 metros", añadió el seguidor británico.
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