La atleta turca Asli Cakir Alptekin, campeona olímpica de 1.500 metros en Londres 2012, ha cometido una infracción del reglamento antidopaje, irregularidades detectadas por medio de su pasaporte biológico, según la IAAF, y será suspendida a perpetuidad por reincidencia.
"Tanto Asli Cakir como (su compatriota) Nevin Yanit -doble campeona de Europa de 100 m.vallas- han sido acusadas de infringir el reglamento antidopaje. Cakir por valores sanguíneos anormales con respecto a su pasaporte biológico, y Yanit por múltiples positivos en controles tanto en competición como fuera de ella.
"Ambos casos han sido remitidos a la Federación Turca y esperamos su decisión", declaró el portavoz de la IAAF, Nicke Davies. Las irregularidades apuntan a que la atleta podría tomado sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento "Las dos atletas han sido suspendidas provisionalmente y, en consecuencia, no pueden competir.
Ahora esperamos a que concluya el caso y mientras tanto, de acuerdo con las reglas de la IAAF, no haremos ningún otro comentario", añadió. Las irregularidades observadas en los controles antidopaje de Cakir, al ser cruzados los datos con los de su pasaporte biológico, apuntan a que la atleta turca, que el 10 de agosto en Londres avasalló a sus rivales en la final olímpica, podría haber utilizado sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento.
En caso de confirmarse el nuevo episodio de dopaje, Cakir podría ser suspendida a perpetuidad por reincidente. En 2004 dio positivo en los Mundiales júnior, cuando competía en la especialidad de obstáculos, y cumplió dos años de sanción.
Después de la final olímpica londinense, la británica Lisa Dobriskey, que terminó décima, ya manifestó sus sospechas. "Probablemente me voy a meter en problemas por decir esto, pero creo que no he competido en pie de igualdad", afirmó entonces. Cakir, campeona de Europa, y Bulut regalaron en Londres a Turquía un doblete en la final olímpica de 1.500 metros, dejando para la bahrainí Maryam Yusuf Jamal, dos veces campeona mundial, el consuelo de la medalla de bronce.
Cuatro años después de ser eliminada en las primera rondas de 3.000 metros obstáculos en los Juegos de Pekín, Cakir remataba con el mayor éxito de su carrera su paso a los 1.500, apenas un mes después de conseguir el título europeo en Helsinki. La final se resolvió en un ataque largo de Cakir, que cambió a la salida de la penúltima curva para no ceder ya el primer puesto. Con un parcial de 58.12 en la última vuelta, venció con una marca de 4:10.23, catorce segundos por encima de su mejor registro del año.
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