Intentas hacer lo correcto para sacar el máximo partido de tus entrenamientos, acatas rigurosamente un plan de entrenamiento, te pones hielo allí donde te duele y cuidas tu dieta pero –incluso cuando crees que lo tienes todo bajo control– siempre hay pequeños errores que pueden sabotear todo tu esfuerzo.
NUDOS FUERA
Ponerte y quitarte las zapatillas sin deshacer el nudo de los cordones día tras día, semana tras semana, mes tras mes… Todos esos pequeños giros de tobillo pueden dañar ligamentos y tendones y acabar generando una lesión.
SOLUCIÓN ¡Desátate los cordones! O utiliza los diferentes sistemas que hay en el mercado que permiten ajustar y desajustar la zapatilla sin nudos ni cordones.
SALTARTE LAS SENTADILLAS A menudo muchos corredores sufren falta de equilibrio en los músculos de las piernas que sólo un trabajo de fuerza específico puede corregir. Además, los trabajos de fuerza pueden contribuir a estabilizar los músculos previniendo así las lesiones.
SOLUCIÓN
Haz trabajo de fuerza en todo el cuerpo. Se puede conseguir sin pasar más tiempo en el gimnasio, haciendo ejercicios combinados para trabajar los trenes superior e inferior a la vez.