Una fuente de la IAAF ha señalado que los resultados de pruebas primarias muestran un buen número de positivos “que podrían llegar hasta los 30”.
El miércoles varias fuentes noticieras turcas revelaron que, según los resultados, unos 30 atletas masculinos y femeninos turcos consumieron materias prohibidas durante los juegos celebrados recientemente en la ciudad turca de Mersin. Faltan los resultados de la segunda muestra que normalmente no difiere de la prueba A.
Si se confirma los resultados del dopaje entre los deportistas turcos, este país no podrá participar en el Mundial de atletismo de Moscú, Rusia, a celebrarse el próximo mes de agosto.
Anteriormente, las irregularidades observadas en los controles antidopaje, obligaron a Turquía a sacar de su lista de atletismo, formulada para los Juegos del Mediterráneo a la medallista de oro de 1500 metros en los Juegos Olímpicos de Londres, Asli Cakir Alptekin, y a la campeona de Europa de 100 metros vallas, Nevin Yanit.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA), además de estas dos atletas, anunció que existen otros seis atletas turcos sospechosos de dopaje. Con fecha anterior, un portavoz de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) aseguró: “Hemos detectado grandes anomalías. Este no será el único caso relativo a Turquía.
Vendrán otros”. Estos escándalos en el sector deportivo de Turquía tienen lugar en un momento en que el país es anfitrión de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional, ya que Ankara junto a Madrid (España) y Tokio (Japón) es candidato para acoger los Juegos del 2020.
