Abebe Bikila sembró la semilla, pero quien demostró que era una realidad la supremacía africana en el maratón fue Mamo Wolde. Wolde nació en Jirgalem, Etiopía, el 12 de junio de 1932. Su carrera olímpica inició en carreras de medio fondo, en los 800 y mil 500 metros planos de Melbourne 1956, donde quedó último en las fases eliminatorias.
Tras quedarse sin participar en Roma 1960, justo en los Juegos donde su compatriota Abebe Bikila deslumbró al mundo, regresó en Tokio 1964 ya convertido en un fondista nato para terminar cuarto en los 10 mil metros planos, a un paso de las medallas.
Sus mayores esperanzas estaban en el maratón, ya que en las clasificatorias de Etiopía derrotó a Bikila, pero se retiró de la competencia en la capital japonesa para dar paso al segundo oro de su compatriota.
En México 1968, ya con 36 años de edad, llegó su momento de consolidación. Obtuvo la plata en los 10 mil metros planos detrás del keniano Naftali Temu. En el maratón, Wolde y Bikila volvieron a tomar la salida, pero en el kilómetro 17 el doble campeón olímpico se vio obligado a retirarse por molestias en una pierna y agobiado por la altitud de la capital mexicana.
Cuentan que antes de dejar la ruta, Bikila animó a Wolde para preservar la supremacía etíope en esta prueba. De ser así, sus palabras hicieron eco para que Wolde cruzara la meta primero en el Estadio Olímpico Universitario, con un tiempo de 2:20:26.
Con 40 años de edad, Wolde participó en sus cuartos Juegos y obtuvo el bronce en el maratón de Münich 1972, tras el estadounidense Frank Shorter y el belga Karel Lismont.
Ese fue su retiro del atletismo, con tres medallas olímpicas en el cuello, para dedicarse a la carrera militar. En 1993, Wolde fue involucrado en un asesinato de un opositor a la dictadura de Mengistu Haile Mariam, quien gobernó Etiopía entre 1977 y 1991.
Aunque aseguró haber estado en la escena del crimen, Wolde declaró no haber participado en él. Su encarcelamiento atrajo la atención de organizaciones como Amnistía Internacional y el propio Comité Olímpico Internacional para buscar su libertad. Wolde finalmente dejó la prisión en enero de 2002 muy enfermo, y falleció el 26 de mayo de aquel año.
fuente: Terra
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