MOSCÚ, 11 de agosto.- La mexicana Madaí Pérez, con lágrimas de emoción, terminó en séptima posición en el maratón del Mundial de Atletismo de Moscú, con su mejor tiempo de la temporada (2:34:23 horas), en una prueba en la que se impuso la keniana Edna Kiplagat, conservando su título de 2011.
“Estoy muy contenta, esto es un sueño. Queríamos estar entre los primeros, pero entrar entre los diez es maravilloso. Gracias a todas las personas que me apoyaron, a mis dos niños que están en México. Quiero compartir esto con todos los que están detrás de mí”, dijo Pérez, temblando por la emoción y cansancio.
En el decimotercer maratón de su carrera, Madaí Pérez, de 33 años, logró el mejor resultado de su carrera, después de haber sido undécima en el Mundial de Helsinki 2005, decimoquinta en Osaka 2007, y decimonovena en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Madaí Pérez, nacida en Tlaxcala, ocupaba el puesto 25 en el km, a doce segundos de las líderes, para ir escalando posiciones (decimoséptima en el km 10, decimoquinta en el 15, decimocuarta en el 20, decimotercera en el 25, décima en el 30, novena en el 35, para acabar en séptima posición).
“En la primera parte iba despacio, porque sabía que si iba más rápido podía no acabar. Administré muy bien y entrar entre las diez primeras es muy bueno para mí”, subrayó.
En el trágico maratón de Boston de abril por las explosiones que se presentaron, Madaí Pérez también terminó en séptimo lugar. Pérez no quiso fijarse nuevas metas para el futuro y prefirió celebrar lo conseguido ahora, con lo que dice que borró el mal sabor que le dejó el maratón olímpico en Londres, donde fue decimonovena.
“Ahorita vamos a descansar y luego a pensar. Los Juegos Olímpicos fueron algo duro para mí, pero ya me quité la espinita”, concluyó.
El triunfo fue para Kiplagat, que dejó atrás a la desconocida veterana italiana Valeria Straneo, plata, cuando quedaban dos kilómetros.
La keniana se impuso con un tiempo de 2:25:44 horas, entrando delante de la italiana (2:25:58), su mejor registro de la temporada, mientras que el bronce fue para la japonesa Kayako Fukushi (2:27:45).
Kiplagat, de 33 años, y Straneo, de 37, dejaron atrás, pasado el kilómetro 30, a la etíope Meselech Melkamu, que acabaría abandonando, y a la japonesa Kayoko Fukushi, para hacer juntas el último tramo, antes del ataque de la keniana.
Kiplagat, que corría el noveno maratón de su vida, sólo había sido vigésima en los últimos Juegos Olímpicos de 2012, al quedarse atrás en los últimos cinco kilómetros al correr con fiebre.
