El sueño del atleta mexicano Luis Rivera no era competir en unos Juegos Olímpicos o romper un récord mundial en atletismo, sino ser futbolista y debutar algún día en Primera División.
"Siendo realista, cuando comencé en atletismo era porque me gustaba correr. Mi sueño siempre fue jugar en Primera División y jugar como futbolista. Porque es lo que se ve todos los días en los medios y te contagia", reveló Rivera en conferencia de prensa.
El amor por el balompié lo inclinó en primera instancia a ser aficionado a las Águilas del América, sin embargo, su estancia en la frontera norte cambio el rumbo de sus colores, ahora es adepto a la playera de los Rayados del Monterrey.
"Siempre fui americanista, ahora diario entreno en el Estadio Tecnológico, el ambiente y pasión que se vive ahí, los colores de los Rayados es contagioso, ahora soy Rayado", expresó el saltador mexicano.
Rivera fue seducido por el mundo del atletismo a temprana edad; fue el espíritu de competencia y el codearse frente a atletas de otros estados el motivo suficiente para ser persuadido por el mundo de las pistas.
"Año con año hubo un progreso importante, se fueron dando decisiones importantes. Empecé en el atletismo a los 11 años y participé en Olimpiadas Nacionales. Me gustó el ambiente de competir contra otros estados y ver en qué nivel estaba", explicó el sonorense.
En 2013, Rivera logró su mejor cosecha como deportista; seis preseas y lograr 8.46 metros en Kazán lo ubicaron en el mapa del atletismo mundial y ser considerado favorito al podio.
Finalmente, Rivera dijo no sentir presión por los logros obtenidos en un corto plazo e incluso, señaló que el único compromiso que tiene en adelante es conseguir más resultados positivos.
"El atletismo lo disfruto, no tengo presión, soy muy consciente de que la historia se va escribiendo. El hecho de que fuera uno del ranking no significaba que iba a ganar una medalla", concluyó.
[MEDIOTIEMPO]
