Monterrey, México (8 septiembre 2013).-
Luis Rivera, de 26 años, también está comprometido en aportar al capital social de su País y lo hará a través de la fundación que lleva su nombre, para ayudar a niños deportistas de su tierra, Agua Prieta, Sonora.
"Creo que tenemos que aprovechar la imagen que hemos proyectado en lo deportivo, no hay mejor ejemplo que el que yo he vivido", expresa el ganador de la medalla de bronce histórica en los Mundiales de Atletismo.
Rivera, quien inició en el atletismo a los 11 años, señala que en México es una realidad que al principio los apoyos son escasos para los deportistas y van llegando en proporción a los resultados.
Por eso el objetivo de la fundación es suavizar ese inicio brindando becas económicas a los niños.
"Simplemente poder comprarte unos tenis, poder pagar el transporte a tu lugar de entrenamiento, a tus competencias. A nosotros nos tocaba de que 'tienes que ir a Hermosillo', y nos decían un día antes, y a veces no se podía porque no tenías para el boleto del camión, los tenis los usabas tres, cuatro años, llenos de hoyos", recuerda.
"Tampoco te digo que los vamos a apoyar con una millonada, pero yo creo que para un niño de 14, 15 años una beca de 500, mil, 2 mil pesos, dependiendo del tabulador que vamos a tener, sin duda alguna va a hacer una difer ncia".
En diciembre surgió la idea y de inmediato puso manos a la obra. Realizó los trámites burocráticos, armó el consejo de la Fundación Luis Rivera y ahora trabajan en la página de internet y en afinar detalles, esperando qu en diciembre sea la inauguración oficial, durante sus vacaciones.
"Queremos hacer esta fundación autosustentable, no nada más ir y pedir", destaca el carismático deportista.
El estudiante del Doctorado en Ciencias de Ingeniería del Tec de Monterrey señala que no sólo van a considerar lo deportivo como requisito, sino también lo académico y lo social.
"Tendrán becas económicas con base en los resultados deportivos, pero tienen que tener cierto promedio. Lo fijamos como un 80, no es algo muy alto, pero sí que presenten un avance académico porque creemos que la escuela el deporte van muy de la mano", destaca.
Con su ejemplo ha demostrado que el desarrollo debe ser integral.
Además de dedicarse al deporte, estudió becado ingeniería industrial en la Universidad de Arizona, terminó la maestría en ingeniería energética en el Tec, donde cursa el tercer semestre del doctorado, del que espera grad arse en 2016, el mismo año de los Olímpicos de Río de Janeiro, que están en su mira.
Riviera, casado desde hace dos años con Marisela Domínguez, fue el estudiante elegido por el Tec de Monterrey para dar un mensaje en representación del alumnado en la ceremonia del 70 aniversario. Al final el Auditorio L is Elizondo en un emotivo gesto lo ovacionó de pie.
"Es muy importante señalar que se nos enseña a ser líderes no porque se nos enseñe a mandar sino porque en esta institución se nos enseña a servir y a dirigir con un propósito en común, se nos enseña a contagiar a una generación de mexicanos a que podemos ser el cambio que queremos ver en el mundo", dijo en ese discurso.