Hicham El Guerrouj cumplirá 40 años en unos meses. Aún está fino, no tanto como Wilson Kipketer, con el que lideró un grupo de running en la sesión inaugural de Doha Goals, el gran foro del deporte que transcurre estos días en Qatar. El marroquí ve posibilidades en el futuro del atletismo de su país con un 40% de la población por debajo de 15 años. Pero, por ahora, se contenta con admirar al gran Rudisha.
Pregunta: ¿Dónde guarda las medallas de oro de Atenas 2004?
Respuesta: Están en mi casa. Las custodia mi madre, que fue la que conservó siempre todos los premios y la que más me apoyó en mi carrera. [Risas]. Es muy emocionante verlas.
P: Uno de los momentos más impactantes fue el momento en el que usted cae en la final de los 1.500 metros en Atlanta. Los periodistas que le acompañaban se pusieron a llorar
R: Atlanta fue muy duro para mí y para la gente de Marruecos, que me ha apoyado en toda mi carrera. Ellos confiaban mucho en mí y creían que los atletas de nuestro país, especialmente después de Said Aouita, podían dominar esta distancia. Aquella caída fue una pesadilla para ellos y, obviamente, para mí. Fue una gran lección que me hizo superarme, hacerme más fuerte y aumentar la ilusión por alcanzar el sueño de ser campeón olímpico.
P: Pero luego en Sidney 2000, tampoco pudo cumplirlo.
R: Corrí enfermo la final [Fue segundo con un problema respiratorio tras Ngeny].
P: Supongo que más de ocho años persiguiendo un sueño es algo durísimo.
R: Bueno, mucha gente pensó que nunca lo iba a conseguir. Pero yo sabía que podía. Y al final lo logré. Aquellos días fueron el mejor momento de toda mi vida, coger a mi hija Hiba en brazos que sólo tenía dos meses y poder decirla que su padre era campeón olímpico.
P: ¿Qué diría del 1.500 español de entonces: de Cacho, Estévez...?
R: Cuando hablamos del 1.500 español hay que hablar de Fermín Cacho. Fermín es buen amigo, como Reyes. No competí mucho con Cacho, sólo pocas carreras, aunque las más importantes es verdad. Es un gran ídolo en España. Hizo mucho por el atletismo. Y es un gran ejemplo para la juventud.
P: ¿Esperaba que su récord llegara hasta 2014 por lo menos?
R: Es algo que nunca piensas. Sabes que algún día lo batirán. Es un honor que el récord (3.26:00) haya sobrevivido 15 años. Hay atletas como Rudisha o Kiprop que pueden batir mi récord pronto. Y si no lo baten, seguiré siendo un afortunado.
P: ¿Ve entonces a Rudisha en los 1.500 metros?
R: No lo sé exactamente, pero tiene las condiciones y la mentalidad para correr muy rápido en 1.500. Sin duda.
P: ¿Ve a alguien más en el panorama inmediato o a corto plazo?
R: Por el momento, sólo hay dos atletas que me atraen de verdad: Rudisha y Kiprop. Son dos grandes atletas que tienen enorme calidad. Tienen que trabajar, y aunque no soy adivino, podrían estar por debajo de mi marca.
P: ¿Fuera del atletismo a quién sigue?
R: Mí ídolo, por lo que significó, es Muhammad Alí. SIgo varios deportes. Me gusta ver los partidos de Federer y Nadal, por ejemplo.
Fuente: Marca.com