Caso 1. Una niña de 14 años llamada Winter Vinecki se convirtió, tras cruzar la meta del pasado Maratón de Atenas, en la persona más joven –hombre o mujer- en completar una prueba de 42km en cada continente.
El tiempo de esta precoz deportista –compite en triatlón desde los 5 años- en la cuna de la civilización fue de 4:03:53. Su padre falleció de cáncer de próstata hace un lustro y ahora ella, mientras devora pruebas de resistencia, trata de fomentar la concienciación sobre la obesidad infantil además de liderar Team Winter, una asociación en honor de su progenitor que recauda fondos para la investigación del cáncer de próstata.
Hasta la fecha lleva a acumulado cerca de un millón de dólares para la causa. Su madre, Dawn Estelle, la acompaña en cada uno de sus retos (en Atenas concluyó en 6:23), con lo que ambas gozan el honor de ser la primera pareja madre-hija en hacer el 7 de 7. Anthony Russo Maratón 5 años
Caso 2. Anthony Russo tiene 5 añitos y completó el último Medio Maratón de New Jersey en 2:22:25. Su tiempo al paso por los 10km fue 1:04:30. La estadística dice que sólo dos chavales estadounidenses corrieron alguna vez las 13,1 millas y Anthony es el más joven medio maratoniano en quebrar la barrera de las 2:30 en la historia de EE.UU.
Su madre, Olivia, dice que: “No creo que él tenga mucha idea de lo que está haciendo. No piensa en el hecho de que lo que está consiguiendo no es normal y mucha gente no está capacitada para ello”.
Y añade: “Su padre y yo estamos totalmente alucinados de que pusiese lograrlo”. El pequeño entrenó 60km semanales antes de declarar: “Es una cosa que mola mucho. Estoy contento por aprovechar esta oportunidad.
Me siento cansado, pero pienso continuar haciéndolo”. Conclusión (personal y transferible a los que gusten del sentido común). Cuesta mucho teclear los dos párrafos anteriores de forma medianamente objetiva, es decir, sin vomitar sobre el teclado ante las barbaridades llevadas a cabo por dos criaturas sin duda influenciadas por la particular manera de concebir el deporte que tienen los que les trajeron al mundo.
La frustración de quienes nunca ganaron una medalla o subieron a un podio, el ego desmedido de los que jamás alcanzaron un titular de prensa no debe repercutir de manera tan brutal en el inacabado organismo de sus herederos.
Hace años este tipo de noticias, por el lógico desconocimiento de la sociedad hacia las largas distancias, surgían con cierta periodicidad; incluso en España tenemos casos de niños y preadolescentes “Filipédicos”, como nuestros amigos José Luis Rodríguez Olmos ‘Chuvieco’ y Antonio Alix, quienes eran de la partida en el MAPOMA a una edad más propicia par el escondite y el tren de la bruja.
Uno creía que aquello, como tantas cosas deleznables, era fruto del pasado, pero parece ser que aquello de que la estupidez humana no conoce fronteras es una verdad tan larga como los 21 y 42km que estos dos pequeños nunca debieron correr. Reglas de la red obligan a pediros vuestra opinión sobre el caso. Esperando, eso sí, que los que estén a favor de estas prácticas tengan la decencia de no ser padres.
Fuente: runners.es