POLÉMICA CON EL ATLETA PARALÍMPICO MARKUS REHM: Pierna o muelle

El salto de 8,24 metros con el que el alemán Markus Rehm ganó el campeonato nacional de su país frente a rivales sin discapacidad ha reabierto el debate sobre si la inclusión de estos deportistas es posible en cualquier especialidad atlética o depende de si se demuestra que compiten en igualdad de condiciones que el resto, sin ventaja.

Esta controversia tuvo su primer capítulo el pasado sábado, cuando algunos de los atletas que compartieron prueba con Rehm cuestionaron su presencia en la misma. Pero en los próximos días se vivirán nuevos episodios, porque el alemán tiene la marca mínima exigida por la IAAF para participar en el Europeo de Zúrich y, ante la negativa de la Asociación Europea de atletismo a decidir sobre si es seleccionable o no, será la Internacional la que deba aclararlo.

Hasta entonces las opiniones se entrecruzan, como ya ocurrió con Pistorius antes de los Juegos de Londres. Aunque aún no hay estudios, algunos expertos, como Gabriel Brizuela -profesor de Biomecánica y Actividad Física Adaptada de la Universidad de Valencia-, creen que Rehm no tiene ventaja en el salto con la prótesis que lleva de rodilla hacia abajo en su pierna derecha. «La IAAF habla en su normativa de una ventaja neta global. En el caso de Markus, y tras los estudios realizados con Pistorius, se puede concluir que en la fase de carrera, la prótesis le otorga desventaja porque adquiere menor aceleración», explica. «Lo que los estudios deberían dilucidar es cómo afecta a la batida, aunque en cualquier caso sería una mínima ventaja compensada con la carrera».

Sin mayor impulso

Uno de los argumentos que esgrimen los detractores a que atletas paralímpicos compitan con otros sin discapacidad es que las prótesis funcionan como muelles. Brizuela es claro al respecto. «Las prótesis están diseñadas para sustituir la pierna que falta. Si actuara como muelle, en la fase de carrera el atleta avanzaría cojeando», explica. El profesor de biomecánica, que realizó estudios a Yago Lamela y Niurka Montalvo, así como a paralímpicos, defiende la inclusión de estos deportistas siempre que las marcas sean similares. «Hay especialidades en las que no pueden coincidir, por ejemplo los atletas que corren un maratón en silla de ruedas, porque hacen tiempos muy inferiores. Pero mientras los registros sean similares, mi filosofía inicial es que la inclusión debe producirse».

De otra opinión son aquellos que estiman que un saltador como Rehm tiene superioridad con la prótesis por los avances que estas han sufrido en cuanto a materiales y diseños. El responsable de saltos de la Federación Española, Miguel Vélez, asegura que «puede tener ventaja en la batida. A priori no soy partidario de que compitan juntos en algunas disciplinas. Una de las especialidades que más ha evolucionado es el salto con pértiga, precisamente porque los materiales han mejorado. Y con las prótesis puede ocurrir igual».

Pese a todo, la posible presencia de Rehm en Zúrich se antoja como la participación de un atleta más. «No pasaría nada porque fuera al Europeo. Como entrenador creo que se hace demasiado caso a cuestiones casi más de imagen que de otra cosa». Otros técnicos, como Jesús Gil -dirige a Cáceres-, prefieren que sean los estudios los que decidan sobre el caso: «No puedo valorar si tiene ventaja. Hay datos objetivos que pueden concluirlo. Hasta ese momento, creo que se debe dejar que compitan con atletas sin discapacidad».

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