Tal vez, si no se hubiera comprado aún el traje de árbitro, el pequeño Jesús habría atendido la llamada del entrenador de categorías inferiores del Don Benito, el club de su pueblo, que quería ficharle tras verlo actuar como portero en el equipo del Colegio del Pilar, también de dicha localidad pacense. Pero Jesús se acababa de gastar 6.000 pesetas de las de 1995 (unos 36€) en aquel brillante uniforme negro de tela de raso y quería aprovechar la inversión. Por aquel entonces, con solo 11 años, Jesús compaginaba su tarea de guardameta colegial (demarcación a la que había llegado tras desistir como delantero) junto a sus entrenamientos y carreras de atletismo, deporte por el que sentía pasión y que practicaba desde los 9 años.
Y estaba a punto de añadir otra actividad: la de árbitro, a la que acababa de llegar de forma casual tras acompañar a su hermano –cinco años mayor- que una buena tarde decidió hacerse ‘trencilla’ y le pidió que se apuntase junto a él para no sentirse solo. El destello del traje de árbitro iluminó las ilusiones deportivas de aquel niño que soñaba con ser campeón de atletismo de Extremadura, y que no podía imaginar que mañana estaría en el Bernabéu dirigiendo el partido de los partidos.
El Don Benito perdió un portero infantil pero el mundo del arbitraje ganó una brillante figura, de trayectoria fulgurante, que se ha convertido en la referencia del colectivo, entre otras cosas por su condición de ser el árbitro internacional más joven que ha tenido nunca nuestro país. Ese apelativo de ‘joven’ ha estado siempre asociado a su carrera, puesto que con sólo 12 años (tras una temporada actuando de juez de línea) ya dirigió su primer partido.
Fue un choque de categoría infantil, es decir, entre niños de su edad. Su padre le acompañó a aquel encuentro y el pequeño Jesús le dio tras el partido las 400 pesetas (en monedas) que había percibido por su trabajo, una pequeña fortuna para un chaval en aquel momento. “A partir de ahora guárdate el dinero que ganes y adminístrate bien”, fue el consejo de su padre, que seguiría llevándole a numerosos partidos durante los siguientes años.
Le llevaba al fútbol y a las carreras de atletismo, porque Jesús Gil Manzano continuó con su afición, compaginando ambas hasta que se marchó a estudiar a la Universidad de Salamanca, con 18 años. Allí cursó Ciencias Medioambientales, además de realizar un Máster en Prevención de Riesgos
Laborales y en Ingeniería Energética y Recursos Renovables en la Universidad de Extremadura. De aquel vínculo con el atletismo, además de la importancia de la preparación física en su labor arbitral, aún le queda un nexo: su entrenador, Paco Mora, que le cogió con 11 años y aún se encarga de mantenerle en perfecto estado de forma, con exigentes entrenamientos diarios.
Hace poco, tras ofrecer una conferencia en un instituto de la localidad pacense de Castuera, el profesor de Educación Física le sorprendió al regalarle el dorsal y la camiseta con la que, en 1999, había ganado el cross del estudiante, organizado por ese instituto. El árbitro-atleta se emocionó. Igual que se emocionó cuando se proclamó campeón de Extremadura cadete de atletismo. O cuando pitó su primer partido en Tercera con 17 años, o dirigió su primer choque en Primera división (Málaga-Mallorca, 1-1) o su primer partido internacional (Ucrania-Escocia del Europeo Sub’19)... Todo a una velocidad supersónica.
Él mantiene su “talante humilde, su carácter afable y cariñoso”, según le define José Antonio Cidoncha, presidente del Comité Territorial Extremeño de árbitros y una de las personas que mejor le conocen. “Es un orgullo para este Comité y para toda Extremadura ver la progresión de Jesús. Tiene una proyección increíble. Como amigo te diría que algún día pitará en un Mundial, como presidente te digo que debe mantener los pies en el suelo, como hasta ahora. Él aprende mucho y muy rápido. Lo está haciendo fantástico y debe seguir así, paso a paso”.
Gil Manzano seguro que le toma la palabra, porque cómo él mismo explicó en el programa Zona Mixta, de Canal Extremadura, poco antes de irse de veraneo a Málaga, “cada día trabajo para intentar ser mejor árbitro”. El domingo o el lunes, tras el Clásico, como hace siempre, volverá a ver el partido, analizándolo a fondo. “Me gusta analizar mis errores, estudiarlos y trabajarlos para que no se repitan”. Él es su principal crítico. Pero no sólo se verá el Madrid-Barça. A lo largo de la semana se ve los diez encuentros de la jornada.
El arbitraje de primer nivel le deja menos tiempo para otros hobbys. “Sus aficiones son sus amigos”, explica Cidoncha. “Mantengo los de toda la vida”, subraya siempre Gil Manzano. Pero sí que le da tiempo para seguir haciendo pinitos en el atletismo, como participar en la San Silvestre Dombenitense con buena marca y a sólo 1:11 del ganador. “Los árbitros somos deportistas”, insiste siempre el colegiado extremeño para definirse.
Mañana sábado, antes del Clásico, dará una charla pre-partido a sus asistentes y al cuarto árbitro antes de saltar al césped. Entiende el arbitraje como un trabajo de equipo y cuenta con la complicidad absoluta de sus ayudantes, que saben que con él están en buenas manos. También intuía su progresión la propia UEFA, que le invitó a participar en Zúrich en el curso CORE, de excelencia para jóvenes talentos, cuando aún estaba en Segunda división.
El pasado miércoles estaba en Bélgica, ayudando como juez de área a Velasco Carballo en el Anderlecht-Arsenal (“Representar a tu país en cualquier lugar del mundo es una satisfacción”, explicó a los compañeros de ‘Área Deportiva’) y el sábado estará en el Bernabéu, dirigiendo su primer Clásico y soportando sobre su espalda las miradas de todo el planeta. Cuenta con ello y no se amilana.
Llegó con 27 años a Primera y se siente con suficiente confianza para afrontar todos los retos que le vengan. Es meteórica la trayectoria de este árbitro dombenitense, soltero, nacido el 4 de febrero del 84, que ejerce de “embajador extremeño” allá donde va y que en el Clásico vivirá “un momento especial” en su carrera. Uno más.
Fuente: Real Madrid-Barcelona: Gil Manzano, el árbitro atleta - MARCA.com