Fue su victoria más trabajada, al menos la única que se resolvió varios minutos después de cruzar la línea de meta, cuando los jueces, tras consultar la foto-finish, le dieron como ganador en Amorebieta por menos de un segundo de ventaja sobre su compatriota y compañero de entrenamientos, Moses Kipsiro.
Timothy Toroitich mantiene su idilio con la temporada de cross, de la que se ha convertido en la gran sensación mundial tras ganar cuatro pruebas del calendario español, el único con tres citas en el circuito de la especialidad de la IAAF. Fue en Soria, en noviembre, donde el ugandés comenzó a añadir naipes a su particular póquer. Pero después ha sumado Alcobendas, Venta de Baños y ayer Zornotza. No tenía previsto competir tanto en España, pero sus repetidas visitas al podio le animaron a reiterar convocatorias en suelo nacional.
Con solo 23 años, el campeonato del mundo de campo a través, que se disputa en marzo en Guiyang (China), aparece como su primer gran objetivo de la temporada. Ya fue quinto hace dos años en Bydgoszcz y ahora espera escalar posiciones. Eso sí, el Mundial al aire libre de Pekín es su auténtico reto. “Mi gran sueño es ser campeón del mundo”, repite este atleta de familia humilde, que ayuda en la propiedad de 15 hectáreas que tiene su familia en Uganda cuando se libera del periodo de entrenamientos.
Porque tener una granja de animales que permita a los suyos una mejor vida es otro de los sueños de Toroitich. Por eso se quedó prendado de las tierras sorianas cuando llegó a competir en su cross. La visita al negocio ganadero que el atleta español Dani Mateo regenta junto a su familia hizo el resto. Allí, Timothy paseó en tractor, el vehículo que en un futuro quiere tener en los terrenos que su familia trabaja en Uganda.
Mo Farah, su ídolo
Desde que comenzó en el atletismo en el colegio, Toroitich aspira a ganar un oro mundial. Con el paso del tiempo se fijó en la figura del británico Mo Farah como el prototipo de atleta cuya condiciones quería emular.Timothy, de un perfil atlético muy polivalente, se ha erigido en la gran figura del cross nacional, pero espera seguir destacando también en las pruebas de fondo.
Precisamente una de las pruebas que domina el británico, el 10.000, es el gran objetivo de Toroitich en Pekín. La mejor marca del ugandés en la distancia son los 27:31.07 que marcó en Eugene en 2013, un registro al que no pudo acercarse el pasado año pero que espera mejorar en agosto al aire libre. Se está labrando un buen futuro.
Fuente: MARCA.com
