Lleva ocho carreras en 2015, todas ellas con victorias. Kim Collins ha establecido las cuatro mejores marcas del año en los 60 metros, entre ellas un tiempo de 6.47 con el que lidera el ranking mundial, pero lo que más sorprende de sus registros es que lo ha logrado a sólo dos meses de cumplir los 39 años. El atleta sancristobaleño ha mejorado en dos centésimas su mejor marca personal del pasado año (6.49) y en cada carrera parece no tener límites. "Cada prueba es un desafío para mí", asegura el velocista. "Me tomo cada salida como si fuera la última".
Aunque en el atletismo es un axioma generalizado la conveniencia de subir de distancia para seguir rindiendo a medida que progresa la carrera deportiva de un atleta, casos como el de Collins rebaten cualquier teoría sobre la velocidad y la edad. "Siempre que un deportista se haya cuidado, competir y rendir con 38 años no supone un hándicap", explica Loles Vives, plusmarquista española de 60 metros en categoría de más de 55 años. "La clave es encontrar la continuidad en el entrenamiento y trabajar lo justo y necesario. Aprender a escuchar el cuerpo. En ese sentido, parece que Collins ha encontrado la fórmula perfecta".
El sancristobaleño, que ganó su primera medalla mundial al aire libre en París hace 12 años, confía en volver a subir al podio este verano en Pekín. Sería su cuarto metal en el hectómetro y, si la progresión en los 60 metros confirma su estado de forma, este invierno ha presentado sus mejores credenciales. Porque es posible seguir mejorando pese a la edad. "Cada atleta tiene unos límites, sobre todo físicos", asegura Vives. "Pero la técnica se puede seguir puliendo. Y un ejemplo es Kim, que está corriendo de forma impresionante, con una importante frecuencia de zancada".
La técnica y el trabajo de fuerza, donde hizo hincapié Loles en su regreso al atletismo, se antojan fundamentales. "La fuerza es clave. Yo no entreno carrera más de tres días en semana. El resto son sesiones de gimnasio, pesas", asegura Vives, que defiende el rendimiento en pruebas de velocidad a edades avanzadas. "Yo no sirvo para subir de distancia. Soy muy explosiva. Incluso los 200 metros siempre se me han dado mal. Voy a seguir haciendo velocidad, cuidando mucho la fuerza, que es con la edad lo que más se pierde".
Fuente: - MARCA.com