Tras debutar en la Maratón de París y ganarla, batiendo el récord de la prueba, Bekele pinchó en Chicago, donde fue cuarto, muy lejos de sus aspiraciones
En enero, abandonó en la Maratón de Dubái a la altura del kilómetro 30
Ahora se borra de Londres por sus problemas en el tendón de Aquiles
Para el plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 metros todo lo que no sea convertirse en el mejor también en maratón se le puede antojar escaso
Las sospechas se hicieron realidad. Kenenisa Bekele no correrá el próximo Maratón de Londres, que se disputará el 26 de abril. El etíope no tomará la salida en lo que iba a ser su cuarta maratón desde que decidió dar el salto al asfalto, tras dominar mundialmente la pista. Bekele causa baja por problemas físicos, una lesión en el tendón de Aquiles que le aleja de los 42.195 metros y complica más su relación con la mítica distancia.
El año 2014 era el del debut de Kenenisa Bekele en la elite de la maratón. Plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 metros, campeón olímpico y mundial, la pista, la misma que dominio en la segunda mitad de la década pasada se le había quedado algo corta y le sucedió como a tantos otros atletas, que pasan del tartán al asfalto según acumulan años. Metido en la treintena, tras los Juegos de Londres, donde no revalidó su corona ni en los 5.000 metros ni en los 10.000, era el momento de cambiar.
Tras retirarse en Dubai, Bekele se borra de Londres por sus problemas en el tendón de Aquiles
Dos años después, en abril de 2014, se enfrentaba por primera vez a la maratón. Lo hizo en París y pareció por momentos que los días de vino y rosas experimentados en la capital de Francia le iba a acompañar en sus futuras citas con los 42.195. Porque en la Maratón de París Bekele paró el cronómetro en 2 horas 5 minutos y 4 segundos, récord de la prueba. Aquello no hizo más que agrandar las expectativas que alrededor de su figura siempre hubo en relación a su asalto del récord del mundo de la distancia. Sin embargo, desde entonces, todo lo que ha sumado Bekele en las maratones en las que ha tomado parte han sido fiascos.
Al terminar aquella Maratón de París Bekele declaró a Eurosport que “no tenía experiencias anteriores. Ha sido muy duro para mí. Después del kilómetro 30 todo ha sido muy complicado”. Muchos dieron por hecho que Bekele iba a dominar el mundo de la maratón porque sí, como si fuera tan sencillo como entrenar, acompañarlo de la calidad y de la naturaleza privilegiada del atleta y ponerse a correr kilómetro tras kilómetro. Como Bekele era bueno en pista, el salto a la maratón, favorecido por una edad propicia para ello, tendría como resultado que sería el nuevo rey de las calles.
Desde que debutara con victoria en París, la trayectoria de Bekele en la maratón ha sido descendiente
Pero no. Aquellas declaraciones nada más tocar el cielo de París podían ser premonitorias. En Chicago, en octubre, corrió la segunda maratón de su vida. Lo aconsejable en la élite son 2-3 al año. Él ya sumaba un par. En los Estados Unidos finalizó cuarto, lejísimos del nuevo récord mundial batido días antes en Berlín, lejos también de su propia marca de París, exactamente 47 segundos más. Como cuenta de manera excelente el blog Territorio Beamon, Bekele tenía la cabeza mil tras los 42 kilómetros en Chicago. Ser cuarto en una de las seis mejores maratones del mundo, en una de las majors, podría tratarse de un éxito para muchos, para la mayoría. Pero no para Bekele.
La decepción tras Chicago iría a más, a mucho más. Quizá dominado por las ansias, Bekele se apuntó a su tercera maratón en menos de un año. En enero fue de la partida en Dubái, pero los problemas físicos le martirizaban. Cuando empezó a perder la senda de la cabeza, cuando se descolgó en el kilómetro 30, decidió parar. O puerta grande o enfermería. Era innecesario sufrir 12 kilómetros si no se iba a ser el mejor o de los mejores. Bekele abandonaba.
En Chicago empeoró su marca en 47 segundos. En Dubai, lastrado por los problemas físicos, se paró en el kilómetro 30, cuando se empezó a descolgar
Ahora, a falta de un mes para que llegue la Maratón de Londres, que supondría la cuarta en un año (una cifra altísima si bien la de Dubai no la terminó), esos problemas físicos no se han ido. El tendón de Aquiles le ha hecho renunciar a la Maratón de Londres.
Bekele cumplirá en este 2015 los 33 años, una edad perfecta para el maratoniano. No obstante, las dudas generadas por su rendimiento descendente desde que debutara en París, y que le han llevado de ganar la prueba francesa a ser cuarto en Chicago, retirarse en Dubai y no competir en Londres, dibujan un presente complicado en el mundo de la maratón para Bekele. Complicado para él, que aspira a ser lo máximo en la prueba máxima del atletismo mundial.
