El atleta británico Mo Farah, doble campeón olímpico y mundial de 5.000 y 10.000 metros, ha causado baja de última de hora en la reunión de Birmingham, puntuable para la Liga de Diamante, que se ha disputado hoy en esa localidad. Farah, el atleta más carismático del Reino Unido, ha explicado que no estaba en condicionar en participar en ese mitin: “por el estrés’físico y emocional” que le han provocado las acusaciones de prácticas dopantes contra su entrenador, el legendario Alberto Salazar.
Farah, que estaba inscrito en los 1.500 metros -prueba en la que defiende el vigente récord de Europa- pidió disculpas a los aficionados “que han comprado entradas para verme pero entenderán que no estoy en condiciones de correr. Me disculpo y pido vuestra comprensión”. El atleta británico de origen somalí ha decidido regresar a los Estados Unidos “para concentrarme en mi preparación, porque quiero hacerlo bien en los Mundiales de Pekín de agosto”. El fondista no ha ocultado su malestar por el documental que emitió la BBC y que acusaba a Salazar y a su compañero de entrenamiento, de prácticas dopantes. Por cierto que esta denuncia difundida por la cadena de televisión británica no acusa de Farah de estar implicado en este caso.
Por lo que respecta a la reunión de Birmingham, la prueba más destacada fue la final de los 100 metros, que ganó el estadounidense Marvin Bracy, con un tiempo de 9.93 segundos. El jovencísimo atleta británico Adam Gemili continuó con su espectacular progresión y acabó segundo, con 9.97. La victoria en salto de altura femenina fue para la polaca Kamila Licwinko, con 1,97 metros, que no mejora la marca mundial que defiende la cántabra Ruth Beitia (2,00 metros). La estadounidense Allyson Felix, favorita en los 200 metros, solo pudo ser segunda con 22.29, mismo tiempo que la vencedora, su compatriota Jeneba Tarmoh.
fuente: Sport.es
