La etíope Almaz Ayana fue una de las grandes protagonistas en la reunión de Zúrich, penúltima prueba del circuito de la Liga de Diamante, que se disputó este jueves. Unos días después del gran duelo que mantuvo en El Nido en los 5.000 metros con su compatriota Genzebe Dibaba, campeona del mundo de 1.500, Ayana, que entonces se colgó el oro, repitió victoria en Zúrich, esta vez en los 3.000 metros. El mano a mano recordó a otros anteriores entre ambas atletas, solas desde el inicio en cabeza con la única compañía de las liebres.
Cuando éstas abandonaron el tartán, el foco volvió a Ayana, siempre en cabeza a gran ritmo con Dibaba sin perder su estela hasta el toque de campana. Fue en la contrarrecta, a falta de 300 metros, cuando Genzebe hizo su cambio para asestar el ataque definitivo, pero Ayana no se dejó adelantar y replicó con otra zancada que le permitió avanzar varios metros con respecto a su compatriota, que con el diamante en la mano dejó ir a Ayana. Almaz firmó 8:22.34, segunda mejor marca de la temporada en la distancia para hacerse con un nuevo y espectacular triunfo ante Genzebe.
Aunque se notó el cansancio del campeonato del Mundo y el viaje hasta Zúrich en muchos de los atletas, la mítica reunión no defraudó. En los 1.500 masculinos, Asbel Kiprop, con comodidad, remontó en los últimos 200 metros para sellar el diamante con una nueva victoria (3:35.79), días después de proclamarse campeón del mundo de la distancia.
Después de ver en el Mundial uno de los mejores 400 de siempre, con tres atletas por debajo de 44.00, en el Letzigrund se impuso LaShawn Merritt, plata en El Nido, con un tiempo de 44.18. No pudo aguantar el ritmo del estadounidense ni Kirani Kames ni el campeón del mundo, el sudafricano Van Niekerk, que fue tercero.
Sin Usain Bolt y Justin Gatlin en Zúrich, la protagonista de la velocidad fue la sudafricana Shelly-Ann Fraser-Pryce, que ganó con facilidad los 100 metros con 10.98, un buen registro para el 1.4 de viento en contra que soplaba en la recta.
En la altura masculina, se impuso el qatarí Barshim, pese a que ha protagonizado una
irregular temporada -cuarto en el Mundial- por problemas en los ajustes técnicos de la carrera. Mutaz hizo un concurso limpio hasta los 2,32 -marca que le dio la victoria- con un sólo nulo en la primera altura sobre 2,19. En esos 2,32 falló Bondarenko, que intentó también los 2,34 sin éxito.
En los 110 metros vallas el ruso Shubenkov, oro mundialista, demostró de nuevo el gran nivel de forma en el que se encuentra. Se impuso en la carrera, con David Oliver segundo y ganador del diamante, por delante del cubano Orlando Ortega -que espera los papeles de nacionalización española-, tercero con el mismo registro que Oliver.
Más allá de las victorias, varios atletas sellaron este jueves sus diamantes en la penúltima reunión del circuito, a falta el próximo viernes del cierre, que será en Bruselas. Ganaron el galardón, entre otros atletas, Hejnova (400 m.v.), Birech (3.000 obstáculos), Spotakova (jabalina), Fraser-Pryce (100 m), Kirani James (400 m) y Kiriakopoulou (pértiga).
Fuente: - MARCA.com
