—¿Cómo y cuánto influye en sus ‘performances’ el hecho de pertenecer a una familia de grandes campeones como su hermana Tirunesh y su prima Derartu Tulu, al margen de que todos ustedes han ido naciendo y creciendo en un entorno de grandes atletas de fondo, como es la ciudad de Bekoji?
—Para mí, ha sido una suerte y un honor pertenecer a mi familia. Crecí en un ambiente de respeto por el trabajo y el honor deportivos. Eso siempre motiva. Como usted dice, las condiciones de Bekoji también han ayudado y motivado mucho.—En primavera, poco antes de batir el tremendo récord mundial de 1.500 (impuesto en 1993 por la china Qu Yunxia), usted se trasladó a entrenarse en Barcelona, concretamente en Sabadell, bajo la dirección de su técnico, Jada Aden. ¿Qué le dieron el clima y las condiciones de Barcelona?
—Después del Mundial de Pekín, regresé a mi país, Etiopía, para descansar junto a mi familia. Había pasado meses sin poder reunirme con ellos. Pero entrenarme en Sabadell fue muy importante, decisivo para mejorar el récord de 1.500. Me ayudó mucho. Eran condiciones muy parecidas a las que hubo en Mónaco, la noche de la prueba (el 17 de julio, en Diamond League). También ha sido una suerte encontrarme con un entrenador como Jada. Su capacidad de motivación ha conseguido que yo pueda hacer todo el trabajo que aquí nos era preciso.
—¿Cree que puede mejorar en breve este récord de 1.500? El anterior duró 22 años en los rankings...
—No sé lo que puede ocurrir en el futuro, pero si soy capaz de mantener el mismo volumen de trabajo y de resultados (“performances”, especifica Genzebe al periodista etíope Bizuayehu Wagaw, que la traduce desde el etíope cuando no encuentra palabras en inglés)... si mantengo todas esas ‘performances’, entonces sí creo que puedo mejorarlo. Sé que puedo correr un 1.500 más rápido que en Mónaco (3:50.07), de eso estoy muy segura.—Más adelante, ¿qué otras cosas podemos esperar de Genzebe Dibaba, ya la Mejor Atleta Mundial de 2015?
-—Ha sido un honor que agradezco a todos. El futuro dirá. No puede saberse, pero me gustaría hacer 3.000 obstáculos. Sé que, por simple cuestión de series y horarios, sería imposible competir simultáneamente en Río de Janeiro o en un mismo gran evento en esas tres pruebas, 1.500, 5.000 y 3.000 obstáculos. Pero me gustaría verme en los obstáculos. Lo intentaré.
—Y, ¿qué tiene Bekoji?
-—Ja, ja, el ambiente y el aire que se respiran. Si ves a tantos corredores buenos junto a ti, cada día, tú misma puedes pensar, ¿por qué no yo...?
Entrevista por http://masdeporte.as.com/masdeporte/2015/12/23/atletismo/1450838814_026974.html
