Este jueves el juez que investiga la trama de dopaje retiró el pasaporte a Aden y a los otros dos detenidos en la operación Rial, el fondista catarí de origen sudanés, Musaeb Balla, y al quiropráctico marroquí Ouarid Mounair. Los tres han quedado libres con cargos pero con la prohibición de abandonar España. Además, una vez al mes deberán presentarse en los juzgados de Sabadell, la ciudad donde se desarrolló la operación policial.
A pesar de estar prohibida y ser detectada en los controles antidopaje, la EPO continúa siendo la sustancia dopante más utilizada por su poder en la preparación, ya que el deportista mejora en su rendimiento y además se recupera del esfuerzo con mayor rapidez. Las microdosis de EPO, tomadas en el periodo de preparación, mucho antes de la competición, son imposibles de detectar en los controles posteriores y por ello muchos médicos y entrenadores que todavía siguen apostando por las prácticas ilegales las utilizan con sus deportistas. De ahí, que la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) haya intensificado estos últimos años los controles por sorpresa y fuera de competición. De esta manera, muchos deportistas no se arriesgan por el miedo a ser descubiertos.
27 CONTROLES POR SORPRESA
De ahí, la trascendencia de los 27 controles antidopaje, tanto de sangre como de orina, que el lunes efectuaron los inspectores de la agencia española antidopaje que trabajó junto a la policía catalana para desarticular la red de dopaje encabezada por Aden. La operación, sin embargo, cuestiona la credibilidad de Dibaba, que está llamada a convertirse en una de las figuras atléticas de Río. Su técnico ha sido detenido con sustancias no permitidas y ella es la líder del grupo africano que se preparaba en Sabadell. Dibaba fue una de las deportistas que pasó control antidopaje. La agencia española trabaja con toda celeridad para que los resultados de las muestras se conozcan lo más rápidamente posible.Según apunta el portal especializado en atletismo, La Bolsa del Corredor, los resultados se conocerán entre el 6 y el 10 de julio. Según algunas fuentes, la atleta ya habría abandonado Sabadell. El mismo portal afirma que su hermana Tirunesh, triple medallista olímpica, se marchó de la capital del Vallès el miércoles por la noche.
De todas maneras, según los expertos consultados, posiblemente la celeridad con la que actuó la policía impidió el dopaje de los atletas previsto para el mismo lunes, ya que en los registros se decomisaron 23 jeringuillas precargadas con EPO listas para usar pero que no llegaron a utilizarse. A las seis horas de la administración ya resulta muy complicado que la EPO se detecte en un control antidopaje.
LA EPO DE TODA LA VIDA
Prueba de la importancia que el grupo daba al dopaje se basa en el hecho de que trabajaban con todas las variantes de EPO (eprex, aranesp, neorecormon y eporin). Ninguna de estas variantes es nueva --podría decirse que es la EPO de toda la vida con diferentes denominaciones-. Una de ellas, la aranesp, por ejemplo, fue con la que dio positivo Johann Mühlegg, en los Juegos Olímpicos de Salt Lake del 2002. 'Juanito', como se le conocía en España, perdió las tres medallas de oro de esquí de fondo que consiguió en la cita estadounidense.
Aden, según explicó su abogado en la Cadena SER, solo declaró ante el juez. El letrado afirma que a su cliente no le incautaron EPO sino productos multivitamínicos, algunos de los cuales sí están prohibidos en España. Algunas fuentes afirman que varios de los medicamentos que no se comercializan en territorio español podían haber sido adquiridos en Andorra.
En total se localizaron 320 botellas y viales de estos medicamentos no dopantes. Pero sí se hallaron 62 jeringuillas utilizadas. Si estas jeringuillas hubiesen sido usadas, por ejemplo, para administrar recuperadores a los atletas, aunque no fueran sustancias prohibidas, el método sí lo está --los recuperadores solo pueden tomarse vía oral-- y se considera también dopaje. Los viales de EPO recogidos por la policía, aparte de las 23 inyecciones precargadas, fueron seis. El 31 de mayo fue cuando los mossos comenzaron a detectar los movimientos sospechosos del grupo y, en concreto, de Aden, a quien vieron arrojar en varias papeleras y un contenedor diversas partes de una jeringuilla, que había sido usada y estaba manchada con sangre. Los mossos volvieron a ver al técnico somalí realizar la misma acción dos días después.
Fuente: http://www.elperiodico.com/es