El plusmarquista mundial de salto de longitud Mike Powell, ha anunciado ya que se ha puesto en contacto con su abogado en previsión de acciones legales en el supuesto de que el 8,95 que consiguió en los Mundiales de Tokio 1991 deje de ser récord mundial, en la línea del 'borrado de récords' que impulsa la Asociación Europea de atletismo con el apoyo de Sebastian Coe, presidente de la IAAF.
"Me he puesto en contacto con mi abogado, y le he advertido de que defienda los 8,95 metros que logré en Tokio. Esta decisión es una injusticia y una bofetada. Existen registros que son cuestionables, lo sé, pero el mío es real.
Es una historia de tripas y corazón, uno de los momentos más grandes de la historia del deporte".Powell batió con 8,95 el récord mundial de 8,90 metros que logró Bob Beamon en México 1968, y que se mantuvo como plusmarca universal durante 23 años, tras un duelo épico con Carl Lewis.
"La IAAF destruiría muchas cosas con esta decisión. Es mala, y pase lo que pase voy a luchar".La propuesta de anular los récords mundiales conseguidos antes de un momento que aún no se ha fijado, por dudas sobre que el control antidopaje fuera efectivo, fue lanzada por AEA y justificada por Sebastian Coe pues esta medida pondría de manifiesto "que hemos puesto en marcha los sistemas de lucha contra el dopaje más robusto y más seguro de lo que era 10 o 15 años".
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