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La nueva medallista de plata en 400 es Salwa Eid Naser, una atleta de Bahrein de 19 años, con el pelo corto teñido de amarillo, piercing en la nariz y tatuajes en el cuello. Un look habitual en velocistas, pero que contrasta con el que la propia Salwa tenía en 2015, cuando fue campeona mundial juvenil en Cali. Aquella vez su atuendo era bien diferente. Iba con un hiyab elástico de Bahrein, que le cubría el pelo y corría con mallas largas. “Es un ejemplo para muchas mujeres”, decían asociaciones de Bahrein.
Eid Naser nació en Nigeria, hija de nigeriana y de padre de Bahrein, que los trasladó al emirato árabe cuando Salwa era niña. Allí puede entrenarse a las órdenes del técnico búlgaro Yanko Bratanov, contratado por el poderoso país y que también dirigía a la cuatrocentista Kemi Adekoya, de perfil similar a Naser, nacida en Nigeria y nacionalizada de Bahrein. Por supuesto, también compite sin hiyab. Su mánager es el español Juan Pedro Pineda.
El primer cambio de imagen público de Salwa llegó para los Juegos de Río 2016, con pelo corto y ya sin hiyab. Y en Londres 2017 lo ha agudizado, introduciendo las novedades de piercing y tatuajes. Cuanto más elementos rompedores añade a su imagen más corre. Ayer fue subcampeona mundial.
