La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha decidido retrasar hasta marzo la implantación de la nueva norma sobre niveles de testosterona en mujeres que pensaba introducir en noviembre, tras el recurso presentado por la atleta Caster Semenya y la Federación Sudafricana ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Con este aplazamiento, la IAAF desea evitar "retrasos adicionales e incertidumbres a las atletas que quieran competir la temporada próxima y las posteriores en la categoría femenina", explica en un comunicado.
La nueva regla, que iba a entrar en vigor el 1 de noviembre próximo, exige a las atletas con hiperandrogenismo que mantengan sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre durante al menos seis meses antes de competir en las denominadas "pruebas restringidas" (distancias entre 400 metros y una milla) en competiciones internacionales.
"La IAAF sigue convencida de la base legal, científica y ética de las regulaciones y espera que el TAS rechace los recursos, pero también comprende que las atletas afectadas necesitan una certeza lo más pronto posible", explica.
En consecuencia, ha resuelto retrasar la implementación de la norma a la espera de la resolución del TAS, que está prevista para antes del 26 de marzo de 2019.
"Prolongar la incertidumbre en las atletas que quieren competir en estas distancias el año próximo no es correcto, y hemos llegado a un compromiso con los reclamantes. La norma no entrará en vigor hasta que reciba el visto bueno y ellos se comprometen a no prolongar el proceso", afirmó el presidente de la IAAF, el británico Sebastian Coe.
La audiencia del TAS sobre el recurso sudafricano está prevista para febrero y el fallo para finales de marzo. La IAAF anunció el pasado abril la adopción de una nueva normativa sobre los niveles de testosterona que obligaría a deportistas como Semenya, que presentan hiperandrogenismo, a tomar medicación para reducir su producción natural, ya que en caso contrario no podría competir con mujeres.
Hasta la fecha, el umbral de tolerancia para los niveles de testosterona estaba en los 10 nanomoles por litro de sangre y ahora se reducirá a la mitad porque, según estudios a los que alude la IAAF, una mayor proporción "aumenta un 4,4 % la masa muscular, entre un 12 y un 26 % la fuerza y un 7,8 % la hemoglobina".
El de Semenya, con niveles de testosterona similares a los de un hombre y especialista precisamente en las distancias afectadas, es el caso más conocido. "Solo quiero correr de forma natural, de la forma en la que nací. No es justo que se me diga que debo cambiar. No es justo que la gente cuestione quién soy. Soy Mokgadi Caster Semenya, soy una mujer y soy rápida", manifestó la atleta cuando anunció el recurso.
FUENTE: MARCA.COM