Eliud Kipchoge ya ha vuelto a sus entrenamientos en el training camp de Kaptagat, aunque aprovecha para cubrir sus compromisos comerciales. En uno de ellos aprovechó, ante el medio keniano Daily Nation, para hablar tras su reto de bajar de dos horas en el reto de Viena (1h59:40), con liebres permanentes y un coche marcándole el paso. “No creo en los límites. Es bastante posible correr menos de dos horas en una maratón normal. En cualquier caso, no hubo grandes diferencias en las condiciones en Viena y otras carreras”, explicó Kipchoge, de 35 años, que también tiene el récord mundial en ‘maratón’ comercial (2h01:39 en Berlín 2018).
"Lo que he hecho es abrir las puertas a los demás y espero que la próxima generación de atletas corra un maratón en menos de dos horas, si no yo. Seguro que hay muchos atletas que pueden correr más rápido que yo. Dicen que si eres una estrella, haces que las personas a tu alrededor se vean bien”, explicaba Kipchoge, que comparó su reto a cuando Roger Bannister bajó de 4:00 en la milla. “Fue hace 65 años y ahora muchos hombres lo ven posible”.
Kipchoge confirmó que ya ha hecho varias sesiones de gimnasio “para ganar tono físico”. “Estuve un mes de recuperación, ahora espero ver cuando alcanzo el nivel físico correcto”. El calendario de Kipchoge para 2020 aún se desconoce, pero se baraja que corra una maratón de primavera (¿Londres?) y la posibilidad de revalidar su oro olímpico en Tokio 2020. Otra cuenta pendiente es la rivalidad que podría haber con Bekele, que está a sólo dos segundos de su récord mundial.
Lo que tiene claro es que se puede bajar de dos horas: “La distancia y la persona son la misma que la que corrió en Viena. Puede haber muy buenas liebres”. Kipchoge no se rinde. Lo ponía su camiseta (“No creo en los límites”) en un entrenamiento de cara a las cámaras en las que estuvo acompañado de su entrenador Patrick Sang y de su inseparable amigo Geoffrey Kamworor, campeón de la maratón de Nueva York.
Fuente: As.com