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La propia Federación Rusa ya había confirmado hace dos semanas la suspensión de Shustov por cuatro años, así como la anulación de todos sus resultados entre el 8 de julio de 2013 y el 7 de julio de 2017.
La AIU halló culpable a Shustov al admitir como prueba las marcas aparecidas en el interior del frasco, compatibles con la manipulación y apertura para cambio de muestra que ya denunció en su día el informe McLaren.
El saltador fue castigado por "uso o intento de uso de una sustancia prohibida o un método prohibido", según el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que apreciaba, en su caso, múltiples violaciones del reglamento antidopaje tales como el uso de los anabolizantes Methasterona y Methandrostenolona, así como circunstancias agravantes.
Entre estas últimas, el TAS señala el recurso a un sistema de dopaje altamente sofisticado, haber obtenido ventajas en la competición mundial más importante (Mundiales de Moscú 2013, en los que se clasificó séptimo) y la complicidad con otras personas en conducta flagrante para evitar la detección de las infracciones.
Las circunstancias agravantes, señala la resolución, "justifican la imposición de un periodo de inhabilitación superior al habitual de dos años para aumentarlo hasta el máximo de cuatro".
La Federación Rusa está suspendida desde 2015 a raíz del informe encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que encontró pruebas de dopaje sistemático y masivo en el atletismo ruso, y hasta ahora no ha sido rehabilitada por World Athletics, el órgano rector mundial del atletismo (antigua IAAF).
Fuente: EFE