Foto: Salwa Eid Naser, en la final de los 400 en el Mundial de Doha de 2019. AFP
Con Información de AFP y Marca.com
La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) ha emitido un comunicado en el que explica que la bahrainí Salwa Eid Naser, suspendida provisionalmente por saltarse tres controles de dopaje en 2019 antes de los Mundiales de Doha, se saltó también un cuarto en 2020.
"Nunca he sido una tramposa y nunca lo seré. Yo sólo he omitido tres controles de dopaje, que es algo normal. A veces pasa, y puede sucederle a cualquiera", se defendió este sábado en su perfil de Instagram la actual campeona mundial de 400 metros con la menor marca de los últimos 34 años (48.14).
En respuesta a los comentarios de la atleta, la AIU explica que "la investigación sobre las tres omisiones en 2019 estaba en curso durante los Mundiales de Doha", de ahí que pudiera competir porque "en ese momento no estaba suspendida provisionalmente".
"Una vez concluida la investigación", aclara la AIU, "y después de una cuarta infracción en enero de 2020, se emitió una comunicación de los cargos y Naser fue objeto de una inmediata suspensión provisional".
La AIU señala que el proceso disciplinario está en curso y que no hará más comentarios sobre el caso.Su título, en juego
La infracción cometida por la campeona del mundo (no estar disponible para controles de dopaje tres veces en el plazo de doce meses) puede acarrearle no sólo la suspensión correspondiente a un positivo, sino la pérdida del título.
Naser, nacida Ebelechukwu Agbapuonwu en Nigeria de madre nigeriana (también velocista) y padre bahrainí, sólo tiene ahora por delante, en el ránking mundial de todos los tiempos, a la alemana oriental Marita Koch (47.60) y la checoslovaca Jarmila Kratochvilova (47.99).
Los atletas de elite, de acuerdo con el reglamento antidopaje, deben declarar trimestralmente su localización habitual, lugares de entrenamiento, planificación de competiciones y planificación trimestral con las posibles localizaciones y horarios, a fin de estar disponibles para cualquier control fuera de competición.
Tres incomparecencias en el plazo de un año, si no se justifican durante la investigación, se consideran una infracción de dopaje, que acarrea suspensión como si se tratara de un positivo.