Fue la noche de Armand Duplantis y el regalo que a su parroquia le hizo traducido en un récord del mundo. Mondo arrancó el titular que faltaba en una reunión que tuvo grandes pruebas, aunque ninguna alcanzase el valor de la pértiga.
Faltó el vecino Karsten Warholm en los 400 vallas, aún convaleciente, pero ello no impidió una gran carrera del tercero en el podio en aquella eléctrica carrera de Tokio 2020 el pasado verano, Alison Dos Santos. Corriendo por la calle 6, erguido casi como lo hacía Michael Johnson, el brasileño se marcó un 46.80, ocho centésimas más que la que le valió el bronce, que es la mejor marca del año y que le coloca como favorito para la prueba que más sobresaltos ha causado en los últimos tiempos en ambos sectores
Antes, Anderson Peters habia lanzado la jabalina a 90,31 a casi tres metros (93,07) de lo que tiró en Doha. Es la tercera vez que el granadino, campeón del mundo en 2019, pasa de la barrera de los 90. De un pais sin tradición en la disciplina, aunque con fundamentos del cricket, que ayuda, tuvo un concurso muy regular con un solo nulo y cinco tiros por encima de 84 metros. Tuvo una buena oposición en el campeón olímpico, el hindú Neeraj Chopra (89,94), que en puertas de la cita de Oregon hizo su mejor marca personal y el récord del gigante asiático.
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