Yulimar Rojas, plusmarquista mundial y campeona olímpica, no abordará el doble reto que se había propuesto en invierno de intentar el asalto a los dos oros del foso de tierra, longitud y triple salto, en los Mundiales de Eugene (Oregón), que se celebrarán del 15 al 24 de julio.
La decisión la tomaron ella y su entrenador Iván Pedroso hace un par de semanas al entender que, debido a la lesión que sufrió en la Liga Iberdrola el 12 de junio y que le impidió participar en el meeting de Madrid, su preparación no era la idónea para afrontar con garantías ambas pruebas, y no podían poner en riesgo el objetivo principal: convertirse en la primera mujer de la historia que conquista tres oros en el triple salto, deshaciendo el empate que tiene con Lebedeva, Savigne e Ibargüen. Rojas fue oro en las ediciones de Londres 2017 y Doha 2019.
El adelanto en la decisión se produjo porque aquella semana tenían que optar sobre si acudir o no, fuera de concurso, al Campeonato de España en Nerja para conseguir la mínima mundialista en longitud, pues la marca que había logrado en Guadalajara este año (6,93) no fue reconocida por World Athletics. Se había hecho con zapatillas de triple salto, con una suela 5mm más gruesa que la permitida para la longitud (20 mm). No tenía mínima.
El otro objetivo que perseguirá la mejor saltadora de todos los tiempos es batir el récord de los Mundiales que tiene Inessa Kravets con 15,50 desde 1995. De conseguir el oro, Rojas igualaría los tres oros mundiales que tiene en pista cubierta, además.
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