La presencia de Eliud Kipchoge en cualquier maratón es de por sí suficiente aliciente pero la posibilidad más que real de que el genio keniano asalte su récord mundial por las mismas calles en las que estableció su registro (2h01:39) en 2018 confiere a esta carrera un halo casi mágico, pues puede ser su última oportunidad de acercarse a la barrera de las dos horas en una prueba de carácter oficial.
Quiero hacer una buena carrera aunque no creo que vaya a correr en menos de dos horas
Eliud Kipchoge
No en balde Kipchoge está a las puertas de los 38 años y su inconmensurable motor torácico no será eterno, por mucho que su hierático rostro parezca despreciar la sola idea del sufrimiento. Además, el bicampeón olímpico de la distancia tiene otros dos importantes retos que no puede demorar en el tiempo.
El más inmediato es disputar y ganar los seis 'majors', algo que nadie ha hecho en la categoría élite. Al hijo predilecto del Valle del Rift se le agota el tiempo y aún no ha corrido ni en Boston ni en Nueva York, por lo que todo apunta a que 2023 puede ser el año elegido para cerrar ese complicado y gigantesco círculo, aunque Kicphoge se caracteriza por guardar con especial celo su calendario.
Si logro batir mi marca, aunque sea por un solo segundo, será un gran éxito. Si sientes dolor en un maratón, ahí es donde está el éxito
Su otra cita con la historia es aún más ineludible pues pasa París 2024, en donde pretende convertirse en el primer maratoniano en ganar tres oros olímpicos. Sería, qué duda cabe, un colofón dorado a una trayectoria legendaria, pues nadie antes había logrado domeñar una prueba tan caprichosa y voluble como el maratón.
Por todo ello, la carrera de este domingo, en la que Kipchoge buscará su cuatro triunfo en la capital germana, cobra especial relevancia, algo que el propio atleta ha confirmado con sus declaraciones en los últimos días.
Un rival de lujo
"Quiero hacer una buena carrera aunque no creo que vaya a correr en menos de dos horas. Mi objetivo es mejorar un poco más mi récord mundial aunque no tengo expectativas porque no sabré qué esperar de la prueba hasta que comience. Lo que es seguro es que si logro batir mi marca, aunque sea por un solo segundo, será un gran éxito. Si sientes dolor en un maratón, ahí es donde está el éxito", admitía el keniano, que tendrá en la figura del etíope Guye Adola, vigente campeón en Berlín, un rival de cuidado.
No en balde, Adola fue ya un hueso duro de roer en la lluviosa edición de 2017, cuando plantó cara a Kipchoge hasta los últimos kilómetros, firmando el mejor debut de la historia (2h03:46) en la mítica distancia.
"Kipchoge tiene mucho talento y es como un héroe", admitió Adola en la rueda de prensa del viernes previa a la carrera. "En 2017 simplemente me puse al frente sin pensar ni planear nada, solo movía las piernas. No me di cuenta de que estaba compitiendo con Kipchoge y me ganó en el último momento".
Su otro gran rival este domingo, al menos a priori, es el eritreo Ghirmay Ghebreslassie, campeón mundial en Pekín 2015 y ganador en Nueva York en 2016. "Esta es mi primera vez en Berlín. Si hablamos de Kipchoge, estamos hablando de una leyenda, por lo que correr con él no es fácil. Esta será una carrera desafiante", aseguró Ghebreslassie.
fuente: marca.com