Quizás no entraba en los cálculos pero la mejor marca de las finales de la Diamond League, en el Hayward Field de Eugene, ha llevado la firma de Gudaf Tsegay. La etíope se ha quedado a 22 centésimas de romper la barrera de los 14 minutos en los 5.000 metros, tras una carrera contra la lógica en la que ha destrozado por casi cinco segundos la marca (14:05.20) que la gran Faith Kipyegon -vencedora ayer en el 1.500- había establecido como tope mundial el pasado 9 de junio en París.
Tsegay es una todoterreno -estilo Sifan Hassan- capaz de correr los 800 en 1:57 y el 10.000 en 29:29, pero este registro parecía fuera de su alcance. Bueno, para ser exactos, del alcance de cualquier mujer, porque hablamos de una marca a la que no se asomaron atletas de la talla de Meseret Defar y Tirunesh Dibaba.
La etíope, oro mundial en los 5.000 de Eugene 2022 y los 10.000 de Budpapest 2023, aprovechó perfectamente el gran trabajo de las liebres pero al paso de los 4.000 metros ya estaba en cabeza escoltada por la keniana Beatrice Chebet, que sabía perfectamente que había cogido la rueda buena si quería firmar otra gran marca.
Tsegay, que hasta hoy tenía un mejor crono de 14:12.29 -logrado este mismo año en Londres- y era ya la plusmarquista mundial indoor de 1.500, siguió devorando metros con una cadencia asombrosa hasta acabar en esos estratosféricos 14:00.21. Chebet, con otro 'marcón' (14:05.92) -tercer tiempo de la historia-, se tenía que conformar con la segunda plaza.
